Latentes los riesgos de guerra en Europa y Asia para 2017


El estudio divulgado por el Council on Foreign Relations (CFR) evidencia inquietantes perspectivas

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PARÍS, Francia. (OEM-Informex).- El centro de Europa y las costas asiáticas del Pacífico serán los focos de mayor tensión geopolítica en 2017, en ese contexto explosivo no se puede excluir el riesgo de una confrontación militar entre Rusia y los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y de una crisis de primera magnitud en Corea del Norte.

Esas inquietantes perspectivas surgen de un estudio divulgado por el Council on Foreign Relations (CFR), después de consultar un vasto panel de expertos de Estados Unidos, Europa y Asia. Sus conclusiones, por lo demás, coinciden con las previsiones de institutos europeos de estudios estratégicos y con la opinión individual de especialistas.

En el primer lugar de la lista de riesgos, el CFR ubica en primer lugar la posibilidad de una crisis con el régimen de Pyonyang, provocada por una prueba nuclear de un misil balístico intercontinental (ICBM). Si bien estima que existen «moderadas» posibilidades de que se concrete esa amenaza, si se confirma la previsión tendría un elevado impacto sobre la estabilidad mundial.

La otra hipótesis que suscita grandes inquietudes es una «deliberada o súbita» confrontación militar entre Rusia y miembros de la OTAN, originada en el «comportamiento autoritario» del Kremlin en Europa del Este. Una descripción de esa naturaleza remite a pensar en el precedente de la crisis de Ucrania de 2014.

Un escenario similar fue esbozado por el general británico Richard Shirreff. En la novela 2017 guerra con Rusia, el militar-que fue comandante en jefe adjunto de la OTAN hasta 2014- describe una invasión completa de Ucrania para asegurar la protección terrestre de Crimea, seguida por la ocupación de los tres países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), que son miembros de la OTAN.

«Debemos juzgar al presidente [Vladimir] Putin por sus actos y no por sus palabras. En un periodo de tensión, un ataque [ruso] contra los países bálticos es totalmente verosímil», declaró recientemente a la BBC. La tensión en la región es concreta. Estonia, alarmada por los signos de acercamiento de Donald Trump con Putin, acaba de declarar la alerta roja en previsión de un ataque militar ruso, que podría ocurrir a fin de año. «El periodo de transición presidencial en Washington es propicio y el Kremlin podría aprovechar esa oportunidad», reconoce Ahto Lobjakas, uno de los politólogos más respetados del país.

La nueva doctrina diplomática y militar rusa, anunciada recientemente por Putin, no contribuyó a tranquilizar a los expertos. El kremlinólogo Mark Galeotti, de la universidad británica de Keele, está convencido de que «Putin comenzó a preparar la guerra en Europa». El ruso Gustav Gressel, analista del European Council of Foreign Relations, coincide con ese diagnóstico: «La reacción occidental frente a la agresión rusa contra Ucrania demuestra que los preparativos militares rusos y las maniobras [de los últimos meses] no están lejos de la realidad».

En su último informe anual, el IFRI (Instituto Francés de Relaciones Internacionales) también admite la posibilidad de una crisis mayor en Europa Central.

Entre otras amenazas previsibles para 2017, el estudio del CFR también contempla riesgos de un «ciber-ataque particularmente perturbador contra infraestructuras críticas» de Estados Unidos, un «atentado terrorista masivo» dentro de Estados Unidos o un país aliado, un incremento de los enfrentamientos entre el Gobierno turco y los movimiento kurdos, y una intensificación de la guerra civil en Siria con riesgos de «invasión por parte de una potencia extranjera».

En Asia prevé un aumento de las tensiones entre Pekín y Japón, como consecuencia del conflicto por la soberanía de las islas Senkaku/Diaoyu en el Mar de China Meridional. En cambio, «considera improbable» la posibilidad de un enfrentamiento militar. Pero, si esos dos países asiáticos llegaran a una confrontación, Estados Unidos quedaría inevitablemente involucrado y se transformaría en una crisis de alto riesgo.

Frente a ese panorama, es probable que en 2017 resulte conveniente llenar la alacena y dormir con el calzado puesto y el casco al alcance de la mano.

El sol de León