Si tiran de hemeroteca, se darán cuenta que esto no es nuevo. Pasó hace setenta y cinco años, aunque con un pequeño matiz, que explicaremos después. Por aquel entonces, unos militares golpistas y traidores a su juramento, asestaron un golpe mortal a la única democracia naciente que tuvo España en siglos. Además de tropas nazis y fascistas, tuvieron otros aliados en la prensa, la iglesia católica y, naturalmente, el capital, el poderoso don dinero.

Desde que la derecha extrema (ah, ¿pero hay otra…?) perdiera el Gobierno de España en 2004, la misma cantinela vuelve a repetirse. Por fortuna, el “pequeño” matiz que falta ahora en el puzzle es el ejército, al menos, así lo creo y lo espero. Pero El Mundo (Pedro J.Ramirez); el Planeta (grupo de J.M.Lara) y Dios (Rouco y la COPE) siguen siendo el ABC (Vocento) del Capital (Botín, ricos empresarios y Cia.).

No han desperdiciado ocasión desde el 2004 para fustigar cuanto haya sido menester hasta conseguir ver de nuevo a su títere en La Moncloa. La inversión fue costosa, pero ahora viene el tiempo de recoger la cosecha, y a fe que viene opípara y caudalosa.

El objetivo se ha logrado una vez más. El cazalla Party ha sabido sembrar la semilla pertinente en las adormecidas y amedrentadas mentes de los españoles para conseguir dividir y vencer. Es la hora de los beneficios, y estos vampiros afilan sus colmillos para sacarle al pueblo español los cuatro derechos que tanto tiempo nos costó conseguir. La privatización de los bienes y servicios públicos, así como las cuatro empresas estatales que nos quedan –pocas, pero muy jugosas- rubricarán lo iniciado en 1996 por Aznar con la venta de las mejores empresas públicas como Repsol, Iberia, Telefónica, Tabacalera, etc. etc.

La fórmula, Mundo,Planeta,Dios=ABC Capital, edulcorada por juntaletras y agarramicrófonos que por un pesebrero miserable están intentando denodadamente que la crispación y el enfrentamiento se instale de nuevo entre los españoles. Evidentemente tienen su público, sus holigans. Supongo que serán muchos y muy parecidos a los espectadores de Telecirco, ya que la escatología, el mensaje y el libelo de estos medios se dan la mano. Aferrándose a una más que dudosa libertad de expresión, vierten a diario las más deleznables calumnias. Alteran y manipulan vídeos, grabaciones, imágenes, comentarios y cualquier cosa que pueda llegar al “abierto y liberal” intelecto de sus víctimas.

Esta forma de enaltecer a las personas han ido acompañadas en muchas ocasiones de consecuencias exacerbadas que, por desgracia, no tienen vuelta atrás.Y, aunque a ellos les importe un pimiento, ciertos sucesos callejeros llevan el sello indeleble de su programa único: Vencer “al enemigo” que no es otro que el resto de españoles que no comulga con esta hipocresía.

A modo de ver hasta dónde son capaces de llegar esta bellaquería, detallaré un comentario hecho por el “eminente” director de La Razón (Planeta) -Francisco Marhuenda- en una tertulia habitual en la COPE al respecto de la Ley Antitabaco. Esto llegó a decir tal malandrín: “No he fumado en mi vida, pero con tal de fastidiar a Zapatero, estoy dispuesto a hacerlo desde hoy”.  Creo que sobra cualquier comentario…

Como en 1936, los poderes fácticos han hecho piña de nuevo. Esperemos que la solución no sea la misma que entonces.