En La Cartuja de Parma dice Stendhal: “El poder absoluto tiene esta ventaja: la de sacrificarlo todo a los ojos del pueblo. ¿Qué importancia puede tener un ridículo que pasa inadvertido para todos? En los próximos veinte años nuestra política va a consistir en temer a los jacobinos. ¡Y en qué grado!… Todo cuanto pueda apaciguar un poco estos temores será, a los ojos de los nobles y piadosos, lo más moral del mundo”. Si a ello añadimos aquello de: “todos nuestros autores conocidos eran individuos pagados por el gobierno o el culto que pretendían socavar”, lo entenderemos. No es premonición, es el arte del poder.
En este mes de abril que empieza lluvioso de orín y desolado, embarrado del lodo de la guerra, la corrupción generalizada de la política, la traición al pueblo saharaui, la crisis económica rotunda, la pasividad de los sonámbulos que tragan la papilla pútrida de la tele, de las redes, como si fuera un manjar…
Europa ha quedado atrapada en la red que desde hace tiempo ha ido urdiendo la araña capitalista, anglo-norteamericana e imperialista a la vista de todos. La guerra de Ucrania está demostrando la absoluta debilidad ante el imperio de Alemania, en primer lugar, Francia y los demás países. España merece una mención aparte por su extrema nada que ya es, mientras se prepara para acoger una cumbre sin precedentes de la OTAN a finales de junio (en Madrid) que los demócratas ciudadanos por la civilización, la paz y la modernidad, viviremos como la más rastrera experiencia de la más extrema de las servidumbres.
Hoy, el gran capital sigue internacionalizado; el control de los medios de producción se concentra cada vez en menos manos, pero la producción se diversifica a lo largo del mundo, a pesar de los intentos de renacionalizar una parte de la producción industrial, en tanto los fondos de inversión y especulación ganan poder y autonomía respecto de los débiles controles estatales.
La portada del artículo donde se publicó la historia por primera vez
La historia de la humanidad está llena de injusticias terribles. Y matar a alguien solo por sus ideas o su procedencia merece la más absoluta de las repulsas. Dentro de esos momentos malditos siempre podemos encontrar a gente que trató de mejorar la situación de las víctimas. Hablaremos de Ernst Leitz II, dueño de la famosa Leica durante los espantosos años de Hitler en el poder, que salvó de las garras nazis a más de 200 judíos.
La Ruche de Zedelgem en memoria de 12 mil nazis letones prisioneros de los británicos en 1944.
Hace unos días leyendo el periódico » Le Soir» de Bruselas me sorprende la noticia de un memorial honrando a 12.000 letones, llamada La Ruche de Zedelgem. La foto que ilustra el artículo es un pilar de cemento elevada con la forma de un prisma, coronada por una ruche (colmena) y una multitud de abejas de bronce. La obra está realizada por un artista letón. La ruche representa Letonia y las abejas simbolizan los 12.000 letones presos, concentrados por los británicos en el municipio belga de Zedelgem en 1944. Acompaña ese memorial una placa en la que explican que allí estuvieron esos soldados. Esa placa en tres idiomas- neerlandés, inglés y letón- cuenta la historia de los soldados letones, pero no advierten que fueron nazis, convictos de crímenes de guerra, al servicio de Hitler, que vistieron el uniforme de la Waffen SS y que, ellos no fueron luchadores por la Libertad del pueblo belga, sino todo lo contrario.
Las repúblicas del mundo, Francia, Estados Unidos o Suiza, entre otras, dan honores a la I República española, mientras las monarquías la repudian. Revista ‘La flaca’.
Desde que la presencia de Unidas Podemos en el gobierno se traduce en las encuestas (alma y razón de este tinglado que el régimen del 78 llama «democracia»), en un desgaste paulatino pero permanente, la cúpula de UP ha decidido marcar perfil propio. Esto es, hablar de un mero matrimonio de conveniencia (para que sus ventajas recaigan en el pueblo, dicen) intentando dejar claro que hay dos sectores en el mismo ejecutivo.
Los principales medios de comunicación de todo el mundo conmemoran hoy el vigésimo aniversario de los atentados que sufrió Estados Unidos el año 2001. Las televisiones han mostrado hasta saciedad las imágenes en las que dos aviones se lanzan contra el World Trade Center y el posterior hundimiento de las denominadas “torres gemelas”, mientras los periódicos condenan una vez más el terrorismo islámico. Sin embargo, otro 11 de septiembre queda en la penumbra. Nos referimos al golpe que en 1973, en esa fecha, el ejército chileno perpetró contra el gobierno de Salvador Allende y que instauró una brutal dictadura que asesinó y torturó a miles de personas.
El problema al que tiene que hacer frente la sociedad española tras el conocimiento de la conducta de D. Juan Carlos I no es un problema penal, sino constitucional. Solamente un órgano constitucional con legitimación democrática directa puede hacerle frente
El mayor problema al que se enfrentan todos aquellos que están intentando salvar los rescoldos del relato con el que engatusaron a millones de españoles es que no hay institución que no haya quedado tocada de muerte por la labor del rey y el empeño por ocultar sus miserias a la opinión pública
El digital elindependiente en su edición del 7 de enero de 2021 informaba del discurso que Felipe VI dirigió a los militares durante la celebración de la Pascua Militar el día anterior, también festividad de los Reyes Magos, idónea para hacer regalos. En él destacaba «el compromiso del Ejército con la Constitución. Una Constitución que consagra la Monarquía constitucional como forma de organización del Estado y que, subrayó, es el origen de la legitimidad de todos los poderes y de todas las instituciones del Estado». Algo de Perogrullo sí que tiene eso de que la Constitución consagra la Monarquía constitucional…
Carlos Enrique Bayo: «Se está intentando blanquear a una monarquía que nació corrupta, vivió corrupta y morirá corrupta»
Contactamos con Carlos Enrique Bayo (Barcelona, 1956) coincidiendo con el primer aniversario de la salida de Juan Carlos I de España. Está siendo un verano intenso para este periodista, que ha publicado una serie de informaciones que le subrayan como uno de los referentes en el análisis del funcionamiento y proceder de la monarquía española. Bayo fue corresponsal en Moscú y Washington, dirigió Público entre 2012 y 2016, y hoy se dedica al periodismo de investigación en este mismo medio reconvertido hace años a digital.
Estos días se han celebrado actos conmemorativos a la Memoria de los Deportados españoles. En España, ya se apresuran autoridades de distinto peso político a recuperar el tiempo perdido. Todos y todas, deportados en los campos nazis, han fallecido.
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