Algo que venía faltando desde hace mucho tiempo ha sido esta pasada Huelga General celebrada el 29 de marzo, puesto que la comodidad, la negatividad, la depresión y con ello la frustración, el miedo (en amplios sectores de los trabajadores, de la ciudadanía en general) se iban apoderando de las mentes de nuestro entorno. Este día nos hemos dado cuenta de lo prematuros que estamos frente a las agresiones por parte del gobierno de turno, a su vez manejado por los llamados “mercados”, pero también nos hemos dado cuenta de la fuerza que desprendemos si nos organizamos y somos capaces de unirnos, y aún con nuestras deficiencias hemos logrado levantar conciencias, dar esperanzas de avance y crear un marco unitario de cara a los recortes que venimos sufriendo. Falta dar el paso para que ese marco unitario se convierta en República, pues somos conscientes que es la única salida para empezar a construir, desde los cimientos, la casa que está apunto de caerse y que si no la empujamos no caerá.
Ha habido piquetes desde la madrugada, dos grandes manifestaciones una por la mañana y otra por la tarde, según se calcula éramos unas 5000 personas en la calle, que en una ciudad pequeña como Huesca, hace mucho que no se ha visto tanta de gente unida a protestar por las mismas causas. Un dato importante es que se han unido a las dos manifestaciones, que se han hecho durante la jornada, todos los sindicatos y cuantas organizaciones y personas sin organizar salimos ese día a la calle, para protestar y concienciar.
Se vio a la gente con la que tratábamos, tanto en los puestos de trabajo como en las manifestaciones, muy receptiva, y aunque con algunas reticencias, a base de informar de lo que está pasando, de lo que nos están imponiendo, iban entrando en razón.
Falta mucha conciencia política para que esto se convierta en algo serio, pues el problema es serio, aunque no nos lo queramos creer todavía. Aún así la conciencia crece y el pueblo se va dando cuenta de que el problema de fondo es político.
No obstante de todo, la huelga ha sido un éxito, viendo en las circunstancias en las que nos encontramos, mas las movilizaciones deben continuar, si no quitan las medidas retrógradas que nos quieren imponer, y que solo el pueblo unido podemos parar, y no pararemos hasta conseguir lo que nos sacará de la crisis y el desempleo, un nuevo marco: la 3ª República.
¡Unidos Queremos, Unidos Podemos, Unidos Venceremos!
¡A por la 3ª!