Los Republicanos hemos presentado en los Juzgados una petición de acto de conciliación, en el que la alcaldesa Mercedes Alonso dé las explicaciones oportunas sobre el monolito que dedicó el pasado año al último alcalde franquista.

La Federación ya denunció el pasado año este hecho, por suponer una reivindicación de la política de la dictadura fascista, y que resultaba tanto más ofensivo por cuanto prácticamente coincidió en el tiempo con la retirada del monumento en recuerdo de Pasionaria, primera decisión tomada por el nuevo Consistorio del PP.

Ahora, los Republicanos denunciamos también la forma en que se produjo esta dedicatoria, cuyo texto reza: «La excelentísima señora Doña Mercedes Alonso García, alcaldesa de Elche, dedicó este vial al que fuera alcalde de nuestra ciudad entre 1966 y 1979». Según esto, Mercedes Alonso, y no la ciudad de Elx, dedica un monolito, en suelo público y con fondos municipales, a título personal. Por tanto, exigimos que explique en qué pleno o comisión municipal se decidió tal cosa y que restituya al Ayuntamiento los bienes usurpados.

Para los Republicanos, esta enésima pifia de la alcaldesa sintetiza el “estilo de gobierno” de Mercedes Alonso y del PP: autoritarismo, personalismo, incumplimiento de promesas y privatización de lo público. Como señalamos en una entrevista, cuando el PP denuncia la «herencia recibida» olvida siempre mencionar la otra “herencia” que tanto cuida y procura desarrollar: la de la política caciquil, clientelar y antidemocrática que le dejaron sus antecesores del PSOE.

En este sentido, Republicanos ha denunciado que la máxima preocupación de la alcaldesa sea promocionar su imagen en procesiones, inauguraciones y dedicatorias, modificar la etiqueta en los actos públicos y otras “iniciativas” por el estilo, mientras más de 36.000 trabajadores de nuestra ciudad se encuentran en paro, problema que supuestamente iba a recibir la máxima prioridad de la alcaldesa después de las elecciones de mayo. Es el estilo propio de los caciques de siempre, de quienes consideran que el patrimonio público está a su disposición; y, de acuerdo con ello, hemos visto cómo el PP promueve la privatización del suelo y del subsuelo públicos para promover negocios de una utilidad pública más que dudosa, mientras despide o reduce el sueldo a los empleados municipales.

Frente a esto, Republicanos insiste en la necesidad de que el Ayuntamiento sea un motor de desarrollo económico sostenible y, en lugar de convertirse en mero ejecutor de los designios y recortes de Rajoy y Fabra, exija la financiación necesaria para abordar los graves problemas de nuestra ciudad, recuperando impuestos como el de Patrimonio, abordando la lucha contra el gran fraude fiscal y desarrollando una profunda reforma fiscal que permita obtener los ingresos necesarios a costa de los grandes capitales, y no del empobrecimiento de los trabajadores.