Clausurada la exposición «A pesar de todo dibujan» en la Casa del Barrio [fotos]


cartelcarabanchelwebAyer fue clausurada la exposición «A pesar de todo dibujan. La guerra civil vista por los niños» en la Casa del Barrio de Carabanchel organizada por el Ateneo Republicano de Carabanchel y Republicanos de Madrid.

La exposición esta basada en dibujos facsimil de la que se hizo en el 70 aniversario del inicio de la guerra civil por la Biblioteca Nacional que expuso parte de los 1172 dibujos de los niños y niñas desplazados en la misma. Esos dibujos proceden Spanish Child Welfare Association y de la American Friends Service Comitte (cuáqueros) que reunieron esos dibujos de las colonias de niños desplazados.

Durante la contienda murieron 138,030 niños y fueron desplazados mas de 45.000 en 564 colonias, 158 de ellas colectivas. Solamente en el año 1937 fueron exilados mas de 30.000 niños por mediación de Socorro Rojo Internacional  cuyo destinos fueron Inglaterra, Suiza, Holanda, Dinamarca, Francia y Unión Soviética. El fin era solo alejarlos del escenario bélico.

El acto, muy emotivo, fue seguido por una veintena de personas que participaron activamente en ela charla-debate posterior al documental.  La charla a cargo de un compañero del Comité Federal de Republicanos fué seguida con gran interés por todos los asistentes.

Entresacamos algunos de los aspectos de la charla que fueron objeto de debate:

«Aquella República contra la que los golpistas franquistas se levantaron creó de 1931 a 1933, ¡en dos años!, 13579 escuelas públicas mientras que la monarquía desde 1900 a 1930 creó 15128  que además dependían de escuelas privadas o de la iglesi

[…] «Emprendió las reformas mas importantes que nunca se han dado en España: reformas eclesiástica, militar, laboral, educativa, del estado centralizado y con ello se consiguieron amplios derechos para las clases populares..

[…] «la monarquía en materia educativa tenía como objetivos, según su propia definición «enseñar las  4 reglas, leer y escribir y los principios de disciplina, jerarquía y autoridad» ; la República sin embargo tenía este lema «el saber nos hará mas libres»»

[…] «Los panegiristas de la monarquía han continuado el discurso falaz del franquismo de querer enseñar la historia a su conveniencia. Asi, nos han dicho que la República era un caos, hervidero de asesinatos y la que trajo la guerra»… «Lo cierto es que la Republica fue el primer hito autenticamente democratico que tuvo nuestro país y que las derechas de entonces, señoritos, terratenientes, iglesia la combatieron a muerte porque vieron como peligraban sus privilegios.»

[…] «Lo cierto, es que hoy como ayer, la monarquía a condenado a mas de millón y medio de niños a estar bajo el umbral de la pobreza. A que más de medio millón de niños hoy sólo hagan una comida al día, la que le dan en el colegio.

Y hoy como ayer, la monarquía sigue representando los intereses de los mas poderosos en detrimento de todo el pueblo. Y hoy como ayer es urgente el cambio de régimen.

La monarquía representa hoy como ayer la defensa a ultranza de los intereses mas poderosos, es la monarquía de los mercados.

La monarquía hoy como ayer es la que está destruyendo la enseñanza pública, la sanidad pública, creando desempleo, acabando con los derechos laborales.

Y la monarquía, hoy como ayer, fomenta la corrupción, la prevaricación, el latrocinío y la mentira como forma de gobernar.

Pero la monarquía no está sola, los sucesivos gobiernos que ha tenido y tiene son sus ejecutores, sus perros de presa, sus defensores porque en ello les van sus prilegios y prebendas.

Por todo ello, hoy se hace mas urgente que nunca reivindicar la III República, traer la III República…»

[…] «Para ello hay que acabar con la monarquía. Ese es el objetivo pero no el único.

El primer paso es hacer realidad esa demanda popular cada vez mas extendida de «Gobierno dimisión», gobierno que se ha deslegitimado por no cumplir ninguna de sus promesas electorales, por empobrecer reiterada y continuadamente a las clases populares, por suprimir de un plumazo las conquistas sociales obtenidas a lo largo de dos siglos de duras luchas. Efectivamente, hay que echar a este gobierno mentiroso, podrido, corrupto.

Y el segundo paso es exigir un cambio del sistema electoral para acabar con el nefasto bipartidismo impuesto y que tanto beneficia a los mercados, al capital de dentro y fuera. Mientras se mantenga este sistema electoral, las elecciones son una farsa. No por casualidad nuestro pueblo en todas las manifestaciones grita «lo llaman democracia y no lo es».» […]

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