Insisten en solicitar la apertura de un diálogo con la Diputación aunque exigen la dimisión de Mosquera – Hoy se concentrarán durante el pleno
Los trabajadores del Parque de Maquinaria de la Diputación Provincial, a través de su portavoz y delegado de Comisiones Obreras, José Ramón Piñeiro, volvieron a tender la mano al diálogo a los miembros del gobierno provincial para abrir unas negociaciones que permitan desactivar el conflicto surgido. Los trabajadores explican que ellos, de abrirse este diálogo, pueden poner sobre la mesa un plan de viabilidad de este servicio de la Diputación por lo que consideran que la pelota está ahora en el tejado de la administración. «Este conflicto es posible zanjarlo pero ya no depende de nosotros, sino del equipo de gobierno», explicó Piñeiro, «y especialmente de César Mosquera». Ahora apelan a que «haya la sensatez necesaria para buscar soluciones al conflicto»
Pese a esta llamada al diálogo, los trabajadores advierten también que mantendrán las actuales convocatorias de huelga y protestas.
No solo eso, sino que ya han comunicado a la Subdelegación del Gobierno que aumentarán cuatro días esta convocatoria de paro y protestas. De esta forma, a los paros y concentraciones previstos para hoy y para el próximo viernes habrá que sumar otros cuatro viernes más hasta el próximo 3 de junio. Estas jornadas estarán presentes ante el Pazo Provincial, «haciendo el mismo ruido» que hasta ahora, entre las 12 del mediodía y las tres de la tarde. Hoy se volverán a concentrar ante el pazo e intentarán intervenir en el pleno de la Corporación Provincial.
Los trabajadores también advierten que, de no atender sus reclamaciones, acudirán de manera «ruidosa pero educada» a «todos los actos de campaña y precampaña electoral que realicen los partidos del equipo de gobierno».
Los trabajadores siguen acusado al vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, de «instrumentalizar el conflicto» para justificar así «la privatización del parque» y creen que el diputado del BNG «insultó gravemente a los trabajadores» cuando difundió datos sobre los salarios de los operarios que, a su juicio, eran inexactos. Insiste en que el salario de un operario del parque es de 1.300 euros mensuales y que «todo lo demás sale solo de la cabeza del señor Mosquera». De hecho, explica que en los últimos días ya se ha visto forzado a corregir algunos de los datos aportados y creen que «debe asumir su responsabilidad por haber falseado datos, el mismo ha rectificado en cuatro días» y creen que «lo que debe hacer es dimitir».
Pintadas
En cuanto a las pintadas que en los últimos días inundaron la ciudad en referencia al diputado César Mosquera, Piñeiro cree que la explicación a las mismas está en que «cuando alguien manipula o insulta a los trabajadores algunos por su cuenta quieren exteriorizar su cabreo». Calificó estas pintadas como «una cuestión mínima» pero advierte de que si el conflicto sigue «en esta línea va a pasar cualquier cosa grave porque no va a ser posible contener a los trabajadores».