A las personas que trabajan en plantas procesadoras de pollos y pavo se les niegan los permisos para ir al baño. Esto ha obligado ha algunos a tener que usar pañales mientras trabajan en la linea de procesamiento, según un informe de Oxfam America fechado en octubre del año pasado.

El reporte llamado ‘Lives on the line: The human cost of cheap chicken’ menciona que estos trabajadores están en peligro de tener serios problemas de salud. El trabajo en la industria de la carne ha sido terrible para los trabajadores desde hace muchos años. Como ejemplo está la novela ‘The Jungle’ de Upton Sinclair de 1906, en la que documenta los abusos en esos campos de trabajo y, más recientemente, el documental Food Inc. de 2008.

En el informe mencionan que los trabajadores de las plantas de pollo ganan muy poco, además de que es un trabajo que tiene indices elevados de lesiones y enfermedades, además de que muy a menudo se experimenta un clima de miedo en el lugar de trabajo. Se menciona que las compañías líderes en el mercado deben implementar cambios que mejoren las condiciones de trabajo para los trabajadores de esta industria.

El informe cita trabajadores anónimos de Tyson Foods Inc. Poilgrim’s Pride Corp., Perdue Farms Inc. y Sanderson Farms Inc. quienes dijeron que los supervisores se burlan de ellos, ignoran sus peticiones y los amenazan con castigarlos o despedirlos. ‘Cuando pueden ir [al baño], esperan en largas colas aún cuando tienen un tiempo limitado, a veces de 10 minutos’, según el informe.

Algunos trabajadores se orinan o defecan en sus pantalones mientras trabajan porque no pueden aguantar más. Asimismo ‘restringen la ingesta de líquidos y fluidos a niveles peligrosos’, menciona Oxfam.

Así es capitalismo, El informe completo lo pueden leer por aquí.