Vigo: El ERE de PSA empezará por 70 trabajadores el 4 de septiembre


Una denuncia sindical paralizó el ERE voluntario para 400 trabajadores en PSA

El 4 de septiembre es la fecha elegida por la dirección de PSA para formalizar la salida definitiva de la empresa de los primeros empleados interesados en sumarse al plan de bajas voluntarias. Son 70, de los que 69 trabajan en cadena y uno en administración. La cifra supone un 40 % de la plantilla de mayores de 58 años, que es la edad mínima para acceder a la medida que se contempla en el acuerdo suscrito con los tres sindicatos mayoritarios -SIT, UGT y CC. OO.- y avalado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en sentencia del 21 de julio pasado.A tenor de los números, los más interesados en el plan son los trabajadores de 62 años, de los que se van un total de 40. Le siguen los de 61 años (se van 20). De 60 se van 8 y de 59 y 63, uno en cada caso. La previsión es que en lo que resta de año firmen el finiquito la práctica totalidad de los 107 trabajadores veteranos que siguen quedando en la planta. La medida estará en vigor hasta marzo del 2018, lo que supone que podrán beneficiarse de la medida aquellos empleados que cumplan 59 años antes de esa fecha.

De acuerdo con el pacto, los trabajadores veteranos que den por finalizado su contrato percibirán una indemnización que, en función de la edad, va desde los 6 hasta los 36 meses de salario.

Otras modalidades

Por otra parte, también en septiembre, aunque en este caso a mediados se pondrán en marcha el resto de las modalidades que figuran en el expediente de regulación de empleo (ERE) pactado en marzo.

Así, a los menores de 58 años que quieran abandonar la empresa se les ofrecen dos opciones de rescindir sus contratos. Una primera definitiva, que lleva aparejada una indemnización una anualidad de salario por cada ocho de trabajo con un tope de dos anualidades y media, y una segunda con la posibilidad de reincorporarse al cabo de tres años, en cuyo caso el tope de la indemnización máxima son 15 mensualidades.

Por este método, la empresa pretende aligerar la nómina en 400 personas, lo que la dejaría por debajo de 5.000 primera vez en más de cuatro décadas. Es la solución que han encontrado para hacer frente a tres años «especialmente complicados». Es el tiempo que falta para que la planta produzca los dos nuevos modelos que tiene adjudicados. Las furgonetas empezarán a comercializarse a principios del 2018, pero habrá que esperar al menos un año más para que empiece a fabricarse el todocamino anunciado por el presidente del grupo en mayo. «Hasta el 2020 no vamos a recuperar fuelle», reconocen los sindicatos.

La Voz de Galicia