La imposición de una tasa para abonar el saneamiento del agua, una vez que comience a funcionar la depuradora, es ahora el caballo de batalla del ejecutivo, toda vez que ha sido derogada la anterior por la que se había comenzado a cobrar una cuantía sin que se produjese depuración alguna.

La imposición de una tasa para abonar el saneamiento del agua, una vez que comience a funcionar la depuradora, es ahora el caballo de batalla del ejecutivo, toda vez que ha sido derogada la anterior por la que se había comenzado a cobrar una cuantía sin que se produjese depuración alguna. Seguir leyendo Ferrol: La Plataforma por la remunicipalización rechaza que se vinculen tasa y depuración