
Señor Felipe de Borbón:
Usted debe saber que el himno que precede a sus discursos es el mismo himno que sonaba cuando aparecía solemnemente en público un asesino en serie que se hacía llamar Caudillo de España por la Gracia de Dios, de trágica memoria.
Usted debe saber que muchos militares -que tuvimos la desgracia de vivir en las entrañas de La Bestia, en los años del terror franquista- nunca olvidaremos aquellos acordes siniestros; algunos de nosotros siendo jóvenes guardiamarinas, cadetes, suboficiales u oficiales de las Fuerzas Armadas, pero también militares de tropa y marinería, siempre humillados y maltratados por su origen humilde. Seguir leyendo Carta abierta a un rey desnudo, por Manuel Ruiz Robles*