El secretario general en Catalunya, Camil Ros, ´no descarta´ este recurso para derogar la reforma laboral impulsada por el Gobierno del PP si nada cambia tras las elecciones
El secretario general del sindicato UGT en Catalunya, Camil Ros, afirmó ayer, en la víspera de la celebración hoy del Primero de Mayo, que «no descarta» que se convoque una huelga general para derogar la reforma laboral del PP si el gobierno que salga de las nuevas elecciones generales no lo hace.
Así lo afirmó en una entrevista en Catalunya Informació, donde Ros aseguró que no se puede permitir que se «cronifique» la situación de pobreza que, según él, tiene mucha gente trabajadora. El sustituto de Josep Maria Àlvarez al frente de esta organización sindical en Catalunya explicó que se está generando más riqueza que en 2015, pero lamentó que se la están quedando sólo «unos cuantos», cuando se debería repartir entre toda la ciudadanía.
Ros instó a la patronal y a los gobiernos a «recuperar» los derechos laborales y los salarios, y aseveró que hace falta un gran acuerdo para volver a convocar las plazas de trabajadores de la sanidad y de la educación que se han jubilado y no se han sustituido. Preguntado sobre los últimos resultados del paro, dijo que son «engañosos» porque actualmente los contratos son precarios y con sueldos bajos, lo que, según él, lo único que hacen es crear trabajadores más pobres.
Pobreza social y salarial
La advertencia sobre una posible nueva huelga general antes de terminar el año se produjo junto al anuncio de que UGT de Catalunya y CCOO de Catalunya centrarán sus reivindicaciones del Primero de Mayo en combatir «la pobreza salarial y social», según el manifiesto unitario que han suscrito las dos organizaciones.
Ambos sindicatos apuntaron ayer que esta «pobreza» es «el resultado de las políticas de austeridad, los recortes y las privatizaciones, que empobrecen la mayoría de la gente y no sirven para la recuperación de la economía». Según el texto reivindicativo, «las políticas de austeridad que siguen dominando la Unión Europea amenazan la recuperación económica y empeoran los derechos de las personas más vulnerables».
Según los dos sindicatos, «el crecimiento económico no llega a la gente, que sigue sufriendo el paro, la pobreza y las desigualdades». Las organizaciones laborales denuncian que en España y en Catalunya, «las reformas laborales han devaluado las condiciones laborales de los trabajadores» y que «el empleo que se crea es mayoritariamente precaria y con bajos salarios», mientras «la pobreza y las desigualdades siguen aumentando».
Según el manifiesto, «hoy, tener trabajo no es garantía de salir de la pobreza. El paro se convierte en crónico para una parte importante de la población que ha perdido su trabajo debido a la crisis».