Los centros denuncian que no han recibido ni un euro del bono infantil desde que comenzó el año y exigen el pago inmediato

Las escuelas infantiles de primer ciclo (0-3 años) no han recibido ni un euro en 2016 del bono que cofinancia a las familias el puesto escolar, lo que está generando «una situación de asfixia económica», tal y como denunció ayer la asociación Salvem 0-3. La organización ha presentado un escrito en la conselleria en el que critica la demora y exige el pago inmediato de las subvenciones justificadas, correspondientes a las mensualidades de enero, febrero y marzo (unos nueves millones de euros). Argumentan que el retraso lleva a los centros «a no poder hacer frente a los pagos de nóminas y seguridad social del personal, alquiler, devolución de préstamos solicitados (en muchos casos como consecuencia de impagos anteriores) y demás gastos corrientes».

El bono infantil, que desaparecerá el curso que viene y será sustituido por una beca que se repartirá en función de la renta, varía dependiendo de la edad del niño y es lineal, lo que significa que llega a todos los matriculados en escuelas autorizadas y se descuenta del recibo que todos los meses abonan los padres.

La normativa que regula el bono establece tres periodos de pago por parte de Educación, que llegan tras las correspondientes justificaciones de los centros. Sólo se ha afrontado el primero (septiembre-diciembre) con cargo a los presupuestos de 2015. En cuanto al segundo, al que se refiere Salvem, desde Educación señalaron ayer que «la resolución de justificación del primer trimestre del año está en Intervención» y que «una vez se dé el visto bueno se procederá a ordenar el pago».

En el escrito de la asociación se destaca que en realidad el impago llega a cinco meses (de enero a mayo), pues aunque la periodicidad de los abonos de la administración es distinta el descuento para los padres se aplica mes a mes. En la práctica, los centros llevan todo este tiempo «adelantando a las familias y financiando a la administración la ayuda del bono infantil».

Salvem también hace referencia a la posibilidad que tienen los titulares de no descontar la ayuda pública hasta que Educación las pague. Aunque la opción es legal tiene sus inconvenientes, desde el rechazo de los padres, que podrían llegar a asumir hasta 150 euros más cada mes, hasta la imposibilidad para muchos de asumir semejante desembolso. «Un gran volumen de familias por sus circunstancias no pueden hacer frente al pago del coste escolar completo», reza el escrito.

Liquidez suficiente

Por último, se solicita a Educación, concretamente a la Dirección General de Centros y Personal Docente, «el pago inmediato a cada uno de los centros de los importes correspondientes a los bonos justificados entre enero y marzo, a fin de que podamos contar con liquidez suficiente para atender nuestros gastos corrientes y de personal y poder seguir ofreciendo la calidad que los alumnos se merecen».

Por otro lado, a día de hoy las escuelas infantiles no tienen datos sobre la nueva beca, más allá de los generales que se facilitaron durante su presentación a la prensa. Esto hace que no puedan informar a las familias interesadas en matricular a sus niños sobre el coste de la plaza, lo que a su vez provoca que los titulares y directores no puedan planificarse de cara al próximo curso. La previsión de Educación es que la convocatoria se publique en junio.

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