
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, reafirmaron hoy en Washington el papel de la OTAN para preservar la estabilidad a ambos lados del Atlántico, a pesar de las críticas vertidas por el presidente Donald Trump a la Alianza.
Pence y Gabriel «estuvieron de acuerdo en el rol central de la OTAN para garantizar la seguridad y la estabilidad en América del Norte y Europa. También reafirmaron que todos los aliados de la OTAN deben cumplir con sus obligaciones y contribuir a la seguridad común», según un comunicado de la Casa Blanca.
Pese a la defensa de la Alianza Atlántica, ambos líderes «subrayaron que la OTAN se debe adaptar para hacer frente a amenazas como el extremismo violento y el terrorismo».
La Casa Blanca también informó de que Pence viajará finales de mes a la Conferencia de Seguridad de Múnich y también a Bruselas para abordar con los socios europeos la forma de fortalecer la OTAN.
Trump criticó el año pasado a los socios europeos de la OTAN por no aportar suficientes fondos a la Alianza, y sugirió que podría reducir el apoyo estadounidense a ese bloque transatlántico, al tiempo que expresaba su voluntad de mejorar las relaciones con Rusia.
Sin embargo, Trump departió este fin de semana con el presidente francés, François Hollande, y con la canciller alemana, Angela Merkel, con los que coincidió en la «importancia fundamental» de la OTAN, pese a sus críticas a la organización por considerarla obsoleta.