
Hoy tenía que salir en la foto, soberbio. Encolerizado soberano, y mandando, frente a las pobres familias de un atentado del capitalismo y los corruptos. Con las manos abiertas, no de acogida, de rabia y sí, de pura soberbia.
Las fotos venden y son rentables, incluso encima del sufrimiento y los cadáveres las aconsejan los asesores y ellos las imponen, los señores del medievo, esqueletos del anquilosamiento tena, hidra, serpiente mortífera.
Dicen los medios extranjeros de más de 2.500 desaparecidos, que es como decir, a estas alturas, muertos. Por encima de ellos.
Le han llamado asesino e hijo de puta, a él y a todo el estado de corruptos, y han recriminado a su señora que estuviera allí llorando lágrimas de cocodrilo, sin escrúpulo, como es habitual, y a algunos más que mandan, guapetes de disfraz y sueldazos y lo que se llevan bajo la manga.
Pero todos hemos oído los gritos.
No se les quiere ya y no es la frustración, es el principio.
En Versalles así comenzó todo, creyeron ir al rey, que les iba a ayudar, y se dieron cuenta de que era él, era todo para él y era por él por lo que tantos sufrían…
«Es una democracia», dijo. Sí, quizá porque si no, con esa crispación soberbia que usted lucía, usted hubiera soltado algún sopapo a la concurrencia, porque es lo que se traslucía de su soberbia y soberana crispación de estar acostumbrado a hacer lo que le da la santísima gana todo el día.
Es que sí, se tenía que haber quedado usted en Madrid, hecho las maletas y preparado el coche como su antepasado, y ale: Ahorrándonos trabajo y camino, ale, al exilio de una vez, que es lo que procede y se está tardando.
Es que es una vergüenza soberana presentarse en la zona cero pisando con sus lindos zapatos limpios los charcos de sangre que tienen culpables, de nombres y sobre todo, de apellidos.
Que el torero Sánchez dejará el protagonismo de valentorro a un rey pasmado por el recibimiento, no importa, que huyera el presidente y la prensa fachosa lo friera a más pedradas y solo quedara, como ofrenda a los dioses de rebaja; que patrañas urdieran uno y otro, que hubieran pensado un 23-F amañado donde Felipe saliera como nuevo y reforzado; que vuelva esta pornografía pura de verle a esos de paseo militar, y que la ultra derecha estuviera preparada desde hace días para dar un vuelco a esto, que ganen sobre los muertos de este asesinato del capital, que intenten lo que quieran, que las vergüenzas están al aire.
Que tapen los periódicos, que debían aclarar, a Mercadona, que pongan el foco sobre un chaval descalzo que se lleva unas zapatillas sobrantes de este capitalazo, echadas a perder de todas formas seguramente, y no prendan al capo mayor de los percebes y la huida, que sea como sea… ¡Esto no hay quien lo tape!
Y quedan: Dos maneras de estar y continuar, como los dos lados que relató Alberti a su hermano, aquí y allá, con las víctimas, con el pueblo, que es solo quien salva al pueblo, o con la escoria vil, puerca, mentirosa, asesina, ruina, ruina y más ruina.
Y no hay más.
Que no, que no todo depende que dé esto un vuelco u otro, de la llamada izquierda que constantemente hace el ridículo y de su buen juicio, que no, que depende del pueblo y de nosotros, que no hay indefensión cuando se trata de sobrevivir. ¿O esperamos otros 3.000 muertos o 30.000?
Que no, que de qué vamos a hablar con cierta gente, ¿de café y de mesarse la barba y de jolgorio, turismo, viajecito, selfie, ligue, cañas y tapas, de las próximas elecciones como si aquí no hubiera pasado nada?
Que no, que esto es un antes y un después y no hay eslóganes, ni visitas, ni pilladas que valgan, ni estrategia ni frentismo político y rentabilidad de esta gente chunga y mal administradora.
Que se necesita cárcel y huelga general y república y si esto es una democracia, echarlos a todos a patadas de voto nulo, de voto en blanco, a estas nulidades que han jugado sobre cadáveres evitables a «más malo tú y yo de ventajista no hago tampoco nada». Fuera este estado de cosas fallido, asesino y huero, de ninguna cosa decente, útil, que construcción es lo que ahora falta.
La caridad, qué bien, es una gran pasada, pero esto está que estalla.
Es el fracaso de las sacas llenas de los monarcas y de otros bastantes señores de la saca. Es el fracaso de los sindicatos, de rodillas ante el abuso de las empresas obligando a trabajar en plena Dana, es el fracaso de la prensa vendida, esclavizada.
Es un antes y un después y hay que optar y no esperar más nada de estas absolutas nadas.
Es: O fascismo para reprimir de momento a mansalva o República, es otro silencio de corderos de partidos estafa o es la hora del pueblo. Ya tocaba.
Lástima que haya dos mil y pico desaparecidos, muertos más de doscientos, porque les ha salido de las ganas de arañar unos poquitos euros… más… y no avisar y negar lo del clima y privatizar servicios de emergencias y mandar soldados a cerca de la guerra y desbaratar hospitales y escuelas y aupar inútiles y gestores de ellos, no de nosotros. Ojo, no de nosotros.
Y como si solo hubiera sido uno, pero son más de doscientos que nos dicen, que quieren decirnos, que nunca admitirán muchos más… Pero esto no se ha acabado, señores suyos, que no míos.
Y no hay barro que no sientan ya en sus carnes, esos, y no recuerden como un escupitajo espeso desde la furia legítima del pueblo. Esos.
Se va perdiendo el miedo y ya no creemos en piltrafas y cuentos. Sí, se va a reaccionar si la izquierda rendida no lo impide y hasta si nos lo impide, aunque siga haciendo de brazos cruzados el papel horroroso: palangana del rey y su mamporrero.
Aunque no salga al ruedo.
Nadie ha estado a la altura y solo el pueblo y esto es pena de cárcel o no puede seguir, y ni aun con esas, este maldito juego. Otra sociedad es posible. Este capitalismo mata, ha petado y con el barro de Valencia y España entera y con los muertos, ha salido a la luz e irá saliendo más, toda esta mierda que estaba tan bien disimulada, tan bien vestida y bien alimentada, a costa de nuestras costillas. Toda, ha salido toda la gran mierda: La precariedad, las privatizaciones a qué van, la libertad de estos liberales, el fascismo, la escoria, y lo que nos cuesta toda esta inutilidad de gestores de más brutal y fiero capital. No va a haber trabajadores más que limpien en culito al capital.
Y si no pasara nada con todo lo que pasa, si no pagarán, si ganarán con tirar al rodillo solo al guarro Mazito y su torero… Es para apagar la luz y va a ser fundirse todo a negro.
*Enriqueta de la Cruz es escritora y periodista
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