El borbonear, pisar, odiar y pasar por la vida sin más… Y mientras… crímenes en Gaza, por E. de la Cruz*


En estos días de eventos y celebraciones como la victoria aliada contra el nazismo criminal, con la participación inestimable de la Unión Soviética, nunca se olvide; en estos tiempos en que sigue criminal el Genocidio en Gaza, con crueldad máxima y hambruna intolerable, en que los ciudadanos europeos se levantan en protesta masiva por este horror, contra este espeluznante y antihumano horror, y se levantan igual en múltiples protestas añadidas ante otras formas de matarnos a otros millones de ciudadanos: pérdida de músculo y financiación y recursos y decencia con consecuencias nefastas para nuestra salud: por una Sanidad Pública potente y no decadente, por la Enseñanza de calidad, pública, por techo y trabajo, por pan y cultura…, estos “panaderos” del XXI, hijos de los “panaderos” llevados a París y que intentaron huir en la noche de Varennes,  “grandes putos y putas del capital, de su estómago e intereses corruptos” (como los denomina un conocido de ellos), siguen burlando la justicia y la paz.

Pasar por la vida sin más… Esa es su rutina. Sin dejar de pelar gambas, comer mariscos, follar lo que vean moverse sin pensar, sin disfrutar amor, y joder a la humanidad. Eso es lo que hacen… Dejar mal proceder y nadas, bastardos por doquier, ruina al pueblo por alimentarlos a la fuerza, que a costa de bolsillo ajeno y bien público todo es estupendo, genial, bestial, de risa, qué risa! …

Lo que de veras hace falta

Vemos esta semana celebrar la salud mental o reivindicar, mejor dicho, también, unas políticas urgentes, necesarias, para acometer esta ya epidemia entre nuestros jóvenes, futuro vivo. “Aumentan las ventas de fármacos antidepresivos y ansiolíticos más que las de los del colesterol y otros muchos, están por encima -me dice una amiga periodista cabal y bien informada- y si se intentó por parte de miembros de Gobierno acometer esta ruindad de no hacer nada, esto se ha quedado en un cajón, al menos al completo, como debe ser”. Se dio carpetazo a psiquiátricos inhumanos y esto está bien, se acomete la manera de llevarlo con humanidad y eso está bien, pero se ha dejado con absoluta irresponsabilidad el tremendo asunto, complejo como ninguno, a las familias y a los propios enfermos y se les quitan citas si no acuden y se les humilla aun y con todo y no se entra de lleno de verdad.

Hay pronunciamientos y titulares, pero las enfermedades mentales tienen que salir del armario e impulsarse desde arriba la acometida de situaciones que están dejadas a la buena de los propios enfermos y sus familias, repito, sin preparación alguna, que viven calvarios sin protección, con dolor extremo, desorientación. Me decía una persona que ya acometió como pudo y afronta su situación como mejor puede, que tampoco ayuda mucho ver un Trump en el poder y lo que hace, o a los mandatarios de Europa reclamar pelas rearme y proponer recortes sociales, promover odio, o el Matrix impuesto de las redes, verdadera droga pro psicosis, y la IA como herramienta para todo delirio. “No ayudan -me decía-, a que entendamos la realidad que debemos pisar, esa en que nos piden aterrizar, aceptar, adaptarnos a ella”.

Y en medio crecen los enanos, psiquiatras y psicólogos por doquier en promo por el Internet, algunos para hacer pelas sin escrúpulos frente a audiencias vulnerables que no pueden meter el texto en su contexto, identificar exactamente que lo que dicen son simples generalidades muchas veces, que no cuentan todo, sino mienten con contar solo una parte y con total impunidad. Propiciando como el chatgpt el autoengaño y el enroque fatal.

Y ahí, con razón, en el gran universo del todo vale, encontramos lo bueno: el dar un enfoque humano a las enfermedades que ubicadas en algún punto de nuestro cuerpo físico no son sino una parte más de lo físico y no hay que estigmatizarlas, eso bueno, ese humanizar y el considerar con criterios de la dignidad que tiene, al enfermo, pero enredados con anti todo, sin diferenciar lo que son unas enfermedades y otras, haciendo un gazpacho letal, exhibiendo ego y desengaños propios y neuras propias como si fuera una cruzada de defensa del paciente. Y nadie hace absolutamente nada ante este proceder gamberro como poco. O hasta bien intencionado, sin bien comunicar, sin rigor en el discurso, sin advertencias de a qué se refieren, sin control de ningún tipo, generando más caos y más confusión.

Sí, desde luego no ayudan nada los políticos y otras gentes, ver tanto desbarajuste y tantos sin escrúpulo actuar. “¿Es esa la realidad en la que tenemos que aterrizar?” “¿Son los condenados a galeras que liberó Quijote los verdaderos delincuentes?”

Comportamientos… Duelen los ojos, la vergüenza ajena, al ver comportamientos de los mas altos, autoproclamados reyes por la gracia de Franco, el Golpe de Estado y las patrañas de pactos impuestos por la fuerza y por el desequilibrio de fuerzas (sin excusar conductas dudosas que llevaron al pacto “transaccional” y no transicional, de la Transición que nunca transita a ninguna parte sino al Elcano y parecidas cosas, a la nadas, a la rumia, a la plúmbea ciénaga constante y definitiva de esta España erial y sin vergüenza de muchos mandatarios suyos.

 “Transacción” como señaló hace unos días el antiguo Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Julio Rodríguez, en un acto  convocado en el Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid (7 de mayo) por la fundación Juan Negrín y la Asociación ACMYR reivindicando Paz y República. Una III República sin la cual aquí y por ahora, va a ser difícil que no corra más odio de la mano de los fascistas y los intereses espurios de la capa más bajuna del capital, financiador de machismos, patriarcados y fascismos, además de monarquías convenientemente dóciles, pues todo es uno y uno para todos… Ya se sabe.

Mearse en las víctimas

Sí desde luego no ayuda mucho a la cordura ver el dantesco espectáculo de unos reyes godos del tiempo pasado en los actos de Mauthausen, un mearse en la Memoria y el crimen del que la Monarquía fue parte principal junto a la Oligarquía de la que forman parte y la Iglesia cato y reaccionaria que corre por sus venas de educación meliflua y falta de cualquier sentimiento humano, cruel y víbora que mata por la espalda a estilete sin que la víctima les vea venir, como es en estos casos.

Como mi admirado Jules Michelet explica en su «Historia de la Revolución francesa”, estos capetos, ya en prisión a la espera de ser decapitados, aún se sentían reyes y por encima de los demás, aún con actitud jesuítica-borbónica displicente, creían reírse de los demás, lo hacían, y se sentían buena gente, ocupados de su family y demás. (Por cierto, este libro imprescindible se puede bajar de la Biblioteca nacional de España completamente gratis y traducido por el lúcido don Vicente Blasco Ibañez, que no necesita el don pero lo tiene merecido, no como otros…).

Pues bien, los republicanos españoles que queremos la paz y lograremos restablecer la república democrática de trabajadores de todas clases, robada y violada por tanto sátrapa del 36 que parió sátrapas hasta llegar a la descendencia actual, igual de mala, violenta y antidemocrática, sabemos que ésta se recompondrá sin violencia, sin guillotinas, sin muertes, porque el sentido común de las cosas y como está el patio ya lo dice.

El patio está en ebullición y eso solo llevan a este lógico y sanador camino. Hay aparente metástasis, pero no es terminal la cosa sino para la Monarquía y sus cómplices, que no paran, que no dejan de acosar, otra vez, al gobierno democráticamente constituido, tan democráticamente que hasta mal hecho pero se ha tolerado que los violentos lleguen hasta la cocina de nuestros santos templos parlamentarios. Pero no paran, es su característica: dañar, taparse, odiar. Pedro Sánchez resulta que es el que hace apagones para encender su árbol de Navidad, seguramente lo llegaran a decir así, esas boutades las dicen de otra forma y es que Pedro, nuestro presidente, hasta mató a Manolete, también, ya lo sabíamos. Pese a todo sus errores, este político que ha superado en maestría a Felipe González, ha sorteado fachas hasta aburrir y le siguen creciendo estos enanos mentales y brutales.

Pues bien, aprendamos. El borboneo añadido ha descontado ya y se ha apropiado, cree, del efecto de llevar unas banderas detrás republicanas que era de protesta. “El regalao, el pagao de sí mismo” como lo llama una fuente consultada, “Felipe el aprovechao, el toca huevos, que iba a ser el breve pero se está haciendo más pesado e indigesto que el hígado”, no tuvo bastante con inaugurar el Jardín de La Nueve en París para aparecer como gallina en todos los caldos (los franceses que no son tontos y no se andan con chiquitas pese a las tragaderas de la española de nacimiento Anne Hidalgo, tan pulcra y maja) quitaron del cartel de la chapa al que dio tanto la chapa y ya no aparece nuestro querido y auto rimbombante roi en en Jardín. No sea que los infantes que pasen al jardín, los niños, aprendan tan mal la historia.

Y no contento, lleva una corona rojigualda de flores, que a punto pudo estar que algún anciano con memoria se la pusiera de collar con su bandera rojigualda para que se parezca más a la madre Polo de Franco, la Collares, que le parió políticamente hablando. Eso se puede temer, se piensa, “pero los republicanos somos educados, no tenemos esa falta de respeto ni siquiera para responder la su falta de respeto y eso también lo aprovechan”. Pero esos intentos de blanqueo nada consiguen, que las víctimas saben que se impone el Borbón sin consentimiento y ni vence ni convence y no es que se aguante el delito sino que la violación es, eso, sin consentimiento de víctima. El “no es no” se lo pasan por sus alturas los violentos de sonrisa horizontal que en la DANA (cualquier desgracia la llevan a su engorde de ego…) hasta se hicieron los pobrecitos comprensivos de la justa ira, los perdona vidas de las que quedaron y les plantaron cara.

El vacío, el desprecio de Alberti, la dignidad        

Bien es verdad que muchos ya piensan para próxima ocasión no aparecer ni protestando siquiera en la foto con esos e ir con la fresca o a cualquier otra hora, sin frescos, a homenajear a los luchadores por la causa de todos, del progreso de la humanidad, del que los aprovechados no saben ni gota. Ni pillan lo que es la dignidad. Ese día que lo explicaron, faltaron a clase, como es natural, no son muy espabilados, solo tienen mucho pelota alrededor…

Lo que vale es lo que dice la calle, la mayoría, la que tendrá que votar con más juicio la próxima vez y botar pacíficamente lo sobrante.

Crece la indignación y esta vez de verdad, fuertemente, porque las condiciones son y la realidad se ve, se sufre, desde la migración forzada y esos cayucos donde mueren niños asesinados por los que impiden que todos tengamos mismas oportunidades, como en El Hierro, desde eso hasta los desamparados en cualquiera de nuestras ciudades donde la pobreza asoma por entre los turistas atolondrados de patinete y borrachera, donde los viejos son maltratados por el Sistema Público, donde los hospitales privados de la Ayuso son ya granjas como de ganado con buenos profesionales aceptando el patrón pela, recorte, trato al paciente como a ganado, despachos escuetos y vender sutilmente servicios, pruebas, operaciones, como el que vende churros mientras te atienden, como el que te mete publicidad de yogurt. Testimonios: -Mire usted, esta prueba se la mando y esta no, la que me dice que necesita porque lo dice su su otro médico, aquí esa eco mamo es el radiólogo quien lo valorará. -Ya, ¿que si me tienen que mirar un bulto en mi teta, que es mía y que me firma mi doctor de las tetas que sí, que se mira por cojones eso, usted me dice que manda a un radiólogo para otra cosa distinta…?

Dejaron la pública, ahora están al servicio hospitales mercantilista mientras se desmantelan del servicio público equipos enteros esenciales que cuestan años y años formar, ensamblar, que vayan como la seda. Viene pasando desde hace años, con silencios y tragaderas.

O lo contrario, —¿Es que no se va a hacer ninguna prueba aquí? Ah, pues vale, pero el volante lo dejo en su portal paciente. -No, pero mire, usted me lo da en papel, que tengo mis derechos de paciente y yo me hago las pruebas donde me siguen con éxito y donde tengo que ir, que es urgente, importante… -Ah no, ahora se hacen pruebas de caca pero no citologías si no tiene usted a partir de esta edad una vida de pasárselo estupendo. -Mire yo no le voy a contar si me lo paso estupendo, me conformo con siete o el poliamor o con un consolador, pero usted me manda la cito como Dios manda, que se han cargado la pública y a los que por coyons y desatenciones previas y urgencias mal tratadas hemos apechugado con la privada, no nos van a joder también aquí”. En fin… Todos afectados por este mercantileo, porque nos lo creímos, que íbamos a estar mejor… atendidos…

Y suma y sigue porque el capital es voraz y si tragas una, va a por dos, y si dos, va a por tres y no tiene final porque es un Minotauro sin Ariadna.

Ah y basta ya de señalar a los que duermen en Barajas, pongan señores remedios y conciencia, remedios y medios. Y por cierto, también regulen algunos alojamientos baratos y dignos para quienes están de paso en la querida capital, centro de tantas burocracias, sitio por el que con la centralidad más instalada de lo que parece y echada a perder por corrupciones y subidas de precios de vergüenza, tenemos todos que pasar. Son ustedes los que lo permiten, todo eso, son politiquillos de vergüenza…

Y en fin, que ya no hay dedos para tanto que denunciar y no basta una vez diagnosticado el mal, seguir la queja y menos con el llanto, sino hacer, luchar, cambiar y dar la patada a todo esto.

Nuestros representantes tienen que serlo de verdad o pirarse. Nuestros parlamentos pueden ser también y lo son ya de hecho y por derecho, la calle. Saben que tendrán que escuchar a la calle, a la mayoría, al pueblo que o termina de creerse que es soberano o está muerto. Pero no. Nadie más nunca va a tirarse al mar, ni nos van a tirar como en esos vuelos de la muerte de tanto asesino, nadie va a coger un fusil contra otro pueblo hermano, ni a disparar por odios no compartidos en absoluto, ni va a aguantar mucho más. Lo dicho, no es una profecía o un deseo. Lo dice la historia y el análisis pese a tanto medio manipulador y mentiroso. ¡Salud y República!

*Enriqueta de la Cruz es escritora y periodista