El vergonzoso espectáculo que está ofreciendo estos días el PSOE es un complemento más del proceso de descomposición del régimen de la restauración borbónica de 1978, ya innegable, que sin embargo, puede servir para resucitar ciertas simpatías por la socialdemocracia española vista ahora como víctima de una conspiración para evitar un gobierno de presunto progreso. Nada más lejos de la realidad.
Repasemos la historia.
