
Hoy tenía que salir en la foto, soberbio. Encolerizado soberano, y mandando, frente a las pobres familias de un atentado del capitalismo y los corruptos. Con las manos abiertas, no de acogida, de rabia y sí, de pura soberbia.
Las fotos venden y son rentables, incluso encima del sufrimiento y los cadáveres las aconsejan los asesores y ellos las imponen, los señores del medievo, esqueletos del anquilosamiento tena, hidra, serpiente mortífera.
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