
«(…) Quiero reafirmar, como Rey, mi fe en la unidad de España, de la que la Corona es símbolo. Unidad que no es uniformidad, Señorías, desde que en 1978 la Constitución reconoció nuestra diversidad como una característica que define nuestra propia identidad (…) En esa España, unida y diversa, basada en la igualdad de los españoles, en la solidaridad entre sus pueblos y en el respeto a la ley, cabemos todos, caben todos los sentimientos y sensibilidades, caben las distintas formas de sentirse español». Así se dirigía a las Cortes Generales el Rey Felipe VI el 19 de junio de 2014, día de su proclamación. Poco antes, en el mismo acto y conforme al artículo 61 de la Constitución, sentenció con la mano colocada sobre un ejemplar de la Carta Magna: «Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y la leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas». Seguir leyendo Felipe VI es un Rey, ya, ilegítimo, por Fernando Palmero*