
Mientras se van los mejores y las mejores y crece la indignación popular sin flema, sin fuerza aún, sin una decisión firme de despertar, me acuerdo de este título de un poemario tremendo del gran Alberti: “Desprecio y Maravilla”. Luego fue todo distinto, vino la foto con Aznar, como la rendición de bajar la cabeza ante un premio dinerario, ante el Borbón, de Goytisolo, como ahora la decepción final de ese Serrat baboso ante la Monarquía que llamaba a tirar a golpes el procés, las urnas, los intentos de expresión, él, incoherente hablando de una democracia que es con reyes como lo que se decía de aquél Fraga y sus bragas. No, pajarito que vuelas tan miserablemente, ya no nos vas a gustar.
Todo cambió y poco a poco este país se quedó como un paralítico de primer grado, como un quemado, como una flama apagada, un Lorca muerto, un genocidio, como dentro de una trampa, como justificando genocidios, como vendiendo armas, como matando niños, como mierda.
Como tanta mierda mal justificada, como antes se retiraron las banderas tricolores de las calles de Madrid y de todos lados, tras el Pacto de Silencio y Olvido.
Rabia y desprecio y lágrimas porque se ha ido otra imprescindible, otra de las mejores: Ana Messuti, que nos dejó este pasado sábado en la noche, tras una larga carrera solidaria y de lucha por la justicia democrática. Nos deja como herencia su ser todo y su guía “El Derecho como Memoria y Justicia” que de llevarse al pie de la letra a cabo haría la tal Justicia, que no se quiere… por parte de los de arriba, bien cómodos e instalados, insuflándonos porno y demás drogas duras desde la tele pública, agilipollando a la población, durmiéndola, haciéndola débil y más y más y más…
Ana, filósofa del Derecho, humanista, ser humano tremendamente humano, mujer imponente, coherente, dura de formas suaves, firme, capaz, lo dijo en este su otro libro que me gusta: “El tiempo como pena”, eso que los economistas llaman “el coste de oportunidad” de otra forma. El tiempo que gastamos y nos hacen gastar en la polla de un ser imbécil y feo como un demonio y sus histriónicos textos de corte papal o jesuítico o curil de su mierda de “la carne débil” y la caradura más dura, que nos inoportuna y llena de vergüenza. Él, el tratamiento “mierdíatico” de todo esto y más, y más, y más…
Mientras se van las mejores…
Sí, se van los mejores, las mejores, como Ana, que llevó adelante la querella argentina como otros, con otros. Servini, la jueza, a la cabeza en la búsqueda incansable de los culpables, que siguen caminando con sus desvergüenzas al aire como Martín Villa.
Estaba Ana y su trabajo no ha sido en balde. Como estuvo el abogado Slepoy, en su momento, que siempre ella tuvo en cuenta y mencionó pese a las diferencias.
¡Ay Ana!, qué rabia tengo, y qué dolor, pero cómo sé que mañana empezaré de nuevo, como quieres y la rabia me la guardaré, porque tú eres ejemplo de construcción. Ay, Ana,
que escuchaste de testimonios y traumas de españoles, y sí, querella que no puede ser aún española porque la internacional fascista y el más rancio fascismo patrio lo mandan, “En España mandan huevos”, como tituló una compañera periodista hace mucho tiempo un reportaje, huevos podridos, pollas feas, porno barato, cero soluciones, mucho asco.
Maravilla por Ana y tantos como ella, como la luchadora Elsa Osaba, su amiga que la cuidó hasta el último momento, como Pablo, el marido de Ana, en su apoyo y anonimato, como esos militares demócratas españoles ahora acusados de ser peones de Putin en un mierdoso informe ucraniano, como mis compañeros de ACMYR (Asociación Civil Milicia y República) que denuncian la corrupción, como el Teniente Segura, como tantos…
Porque decimos “NO” como una casa a la Guerra, porque decimos “¡Basta!” al genocidio sionista de intereses de récord de infanticidios y genocidio.
Porque la lucha por la Justicia, la de Ana, va a seguir.
Porque aunque los tiempos se repitan y el mal radical de que escribiera Arendt o ese tiempo de ayer de Zweig, vuelva con fuerza, porque aunque hayan muerto ANA y tantos imprescindibles, seguiremos…
Maravilla porque no cuenten con nosotros los corruptos, porque nos encontrarán enfrente, maravilla porque mujeres como ANA, tomaron la vida en serio, ese regalo en lo que vale y no perdieron el tiempo y nos explicaron cómo nos castigan incluso con eso, con el tiempo que va pasando sin Justicia, Verdad, Reparación, siquiera sin una base de recibo desde la que arrancar otra sociedad mejor.
Desprecio, porque hay mil impactos y fotos de los necios, de nadas, de pollas y sus polladas, de gilipollas, de vanos, de infantiles pollos de esta generación perdida más que los de Peter Pan, que victimiza, que no arranca, que se duele y vale y se prepara pero traga con tanto pelagatos, sus cancelaciones, su trampantojo anarco liberal, sus chochadas y sus imbecilidades, sin soluciones.
Desprecio porque vamos de mal en peor, con tantísima encerrona, juego sucio y cero de políticas activas que permitan vivir.
Desprecio porque no se fomenta la lectura y el Derecho, ni el reagrupamiento familiar, ni la cura de las dolencias, ni siquiera lo que dice la Constitución que tanto celebran. Nos quieren si futuro, dentro de dos años, en la mili, a nuestros nietos alistados, listos para la guerra… Y a la mujer en la maquinaria de guerra, entretenida… Otra vez…
Los viejos no podremos estar con los hijos que han tenido que emigrar o han elegido crecer fuera lejos de este pantanal de dejadez, odio, frivolidad, carestía, juego, bobeo y tanta cosa inútil que es esta celebrada España por los cerdos…
Salen en las fotos los que no son nadie, nadas y no salen los campeones del todo, los que nos dejan huella, ejemplo, raíz, y abono.
Fomentan entre los más débiles, entre la infancia, la debilidad, sí, la confusión, estos politiqueros cínicos. Y dopan y crean chorradas sin fin, una, otra, otra. ¿Por encargo de quiénes? Por encargo de ellos. Todos son un “ellos”: Es el poder, es la lucha de clases, es el aplastamiento hasta que reventemos. Es la desatención y el desmantelamiento de la escuela y la sanidad públicas, es la bajada de pantalones de la izquierda, tanto que ha dejado casi de existir algo que merezca esa palabra…
No hay reformas de Justicia, no hay techos, no les da vergüenza que hasta en titulares lo pongan pero, claro, lo pongan para acojonar más, todo es parte del juego de “las pelitas”. “¿Dónde están mis pelitas?” Es lo primero que pregunta la “In- te -lec- tu- a- li- dad” alucinante que tenemos cuando se les invita a algún acto en que hayan de lucirse y hablar, y blanquear esta nausea. Las pelas, o los favores que pagan por estar ahí, en el machito, poder cantar, ser publicados y premiados y lamerse unos a otros el culete y seguir con los odios, los achicamientos, las puñaladas, el aire tóxico y la ciénaga definitiva… ¿Cervantes? Ya les daría el manco de Lepanto para el pelo a todos esos que jamás han leído su obra y mucho menos la han entendido. Porque el Sistema siempre hace lo mismo o te hace santo o gran asunto a abatir si no cedes. Y esos son los Santos y los excluidos. Los dos extremos de lo mismo: producto del Sistema que hace un premio Cervantes sin tener ni pajolera idea de las ideas avanzadas y el mundo de Quijote que no era, por cierto, mas loco que todos estos locos que nos manejan el cerebro, la voluntad y el asco que quieren que focalicemos a otras cosas pero que pese a tanto esfuerzo… dan ellos mismos que lo administran…
Parece una sociedad de drogados la de este escaparate público.
Y aumentan, dicen, los suicidios. Como dijera aquél: “Que se manden mejor ellos, que son los que estorban, que son la escoria, la basura”.
No hay una política de salud pública que de oficio busque a quien necesita atención. Quijote sigue estorbando pese a tanto premedito y tanta princesita de la patria no querida. No, por el contrario la persona que atiende el pre- contacto con los psiquiatras del sistema público dice que te borra a la gente que no acude… ¿Y por qué no acude? ¿Y por qué no les buscan, les atienden, atienden a sus familiares, se ponen a ello… Y en serio…?
¿Y por qué alguien con estas misiones no tiene en cuenta que alguien con problemas de esta índole no tiene por qué tener un comportamiento regular….? Y ¿por qué no ven Joker? Pues porque vamos camino con la libertad de todos y todas las Ayuso en cada rinconcito, camino de San Francisco City y sus víctimas del Fetanilo y camino de que te digan, “oye, libertad para todo, que si no quieres, no te apoyo, no te recojo con tu culo cagado, de la calle, con tu cara de estar en el más allá, con lo alucinado que estás…”. Y venga de turistas, y “las pelas” otra vez, que la vida sigue y esa mierda de la libertad de estos libertinos y viciosos políticos que no dan una sino para su bolsillo, sigue.
Y es por poner un solo ejemplo.
Los viejos moriremos solos y en libertad. Por poner otro. Tampoco se hace un pasaporte europeo que nos permita vivir libremente en cualquier ciudad al lado de nuestros hijos, reagruparnos las familias, pues somos europeos y se nos llena la boca con eso… No, reagrupamiento para nadie como aborto antes, como divorcio: solo para los que llenaron la saca con latrocinio, con fotitos con los reyes de turno, con el seguir la corriente al Sistema, con el no rechistar, con aprovechar la pro-duc-ti-vi-dad. ¡Desprecio!
No se hace más que un show, solo es un bla, y bla, y más bla. Y las mujeres muertas y esos estúpidos mensajes del Gobierno de “condenamos” por la enésima víctima, y blá y blá y blá. Nadie les vota para condenar sino para gobernar y ponerse a arremangar con tanta cosa…
Les sobra la poesía que no sea cursi, los libros que no sean un culebrón infumable, las series a lo Balzac que no sean las de ahora de achica cerebros conductistas en el folla y vive, y libertad, doña Rogelia Ayus, que serás la próxima presi de este estado de cosas. Libertad de un tabernaria falange venida a más de falda remilgada y bolsillo grande, como el de los demás, que se vista la mona de seda, de plata, de oro, de progre o de nada. Son nadas todos ustedes.
Esas maneras fascistas de hablar, y esas otras estúpidas de hablar con su deje y su teje y maneje. Y venga para la saca.
Son despreciables todos ustedes, cada cual con su tal para cual.
Querida Ana, tenías aún mucha tarea, ya ves, te necesitábamos mucho con este panorama. La luz de tus ojos con los que veías todo y esa mirada con la que iluminabas, esa sonrisa acogedora, esa tenacidad, esa firmeza en no aceptar adornos falsos de famosas falsas que nunca pudieron torcer tu rumbo, ni embaucarte, ni confundirte, ni engañarte.
Dejas una enorme estela de conocimiento, de base científica, de tesis gordas y bien nutridas de conocimientos y hechos a favor de los más débiles, contra toda injusticia.
Has trabajado mucho y bien y eres la Maravilla, la maravilla.
Que la tierra te sea leve y los árboles que vamos a seguir desde ella, sepamos continuarte.
*Enriqueta de la Cruz es escritora y periodista
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