Obreros de Navantia avisan de que sin un plan industrial se perderán 350 empleos


Los sindicatos Comisiones Obreras (CC OO) y UGT anunciaron ayer próximas movilizaciones por la falta de futuro en la empresa pública de construcciones y reparaciones navales Navantia. Denuncian que el Gobierno en funciones incumple un acuerdo alcanzado por todos los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados para que se negocie de «inmediato» un Plan Industrial que garantice la supervivencia de la empresa. Sin este plan, avisan, se podrían perder en los próximos cinco años hasta 350 puestos de trabajo en Cartagena, ya que el astillero aún no tiene previsto cómo rejuvenecer su plantilla.

Ambos sindicatos consideran que la situación de la empresa es tan «grave y crítica que no hay tiempo que perder», según indicó ayer el secretario regional de la Federación de Industria de CC OO, Enrique Bruna. Por ello, exigió la puesta en marcha de las negociaciones necesarias para materializar un programa de reindustrialización, que resuelva la situación «agónica» que padece Navantia y que la aboca al cierre en un futuro «no muy lejano».

El plan debe estar basado en la búsqueda de nuevos contratos, en realizar inversiones y en rejuvenecer la plantilla, ya que la media de edad está en los 52 años.
En una rueda de prensa celebrada en la sede de CC OO, Enrique Bruna denunció la «incongruencia y contradicción» que supone que el PP aprobara, junto al resto de grupos en la Cámara Baja una proposición no de ley sobre Navantia el pasado mes de abril, y que después «bloqueara la negociación».

Para los próximos 10 años

Bruna alertó de que la empresa necesita un plan de viabilidad para los próximos diez años de manera «urgente», tal y como estipula el texto de la proposición no de ley. Esa estrategia debe contemplar el rejuvenecimiento de la plantilla y un programa de inversiones para modernizar los astilleros, según opinan los sindicalistas.

Bruna también reclamó una mayor carga de trabajo, para dar ocupación efectiva a los trabajadores, ya que, en la actualidad, tres de cada diez empleados de Navantia no tienen asignación de tareas y «están de brazos cruzados».

La iniciativa parlamentaria insta al Ejecutivo central a comprometer carga de trabajo en la empresa naval y definir un plan que incorpore nuevas actividades como la construcción de buques civiles o las energías renovables.

Todas las formaciones políticas solicitaron que Navantia siga teniendo titularidad pública y coinciden en que es imprescindible el saneamiento económico de la empresa con un plan financiero que mantenga la actividad con inversiones productivas y de Investigación y Desarrollo.

Sobre las protestas, Bruna explicó que primero deben consensuarlas con las plantillas del resto de centros de trabajo, para que los paros sean a nivel estatal. El calendario de movilizaciones aún está en el aire.

La Verdad