Con la cara bien dura, como corresponde a un individuo tan siniestro, Donald Trump reveló: «La gente me pregunta, ¿por qué permaneces en Siria? Porque estoy controlando el petróleo».
«Y, francamente, lo mismo deberíamos haber hecho en Irak», añadió el jefe del imperialismo mundial.
Esto lo expresó ayer durante un discurso de campaña en la ciudad de Milwaukee (Wisconsin).
Cabe recordar que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había anunciado la retirada de las tropas de Siria, pero luego retrocedió y dejó una parte de ella en los campos petroleros del citado país.
Trump también expresó que al tener «el petróleo realmente asegurado» EE.UU. puede ayudar a sus «amigos kurdos, porque de ahí obtuvieron su riqueza».
En octubre pasado, desde el Ministerio de Defensa ruso denunciaron que la decisión de EE.UU. de que una parte de las tropas de EE.UU. siga desplegada en el este de Siria, cerca de los yacimientos de petróleo para supuestamente «denegar el acceso a esos campos petroleros al Estado Islámico», tiene el objetivo de mantener bajo su control la extracción ilícita del petróleo sirio y su contrabando para su propio beneficio.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, dijo que «Teniendo en cuenta que un barril de petróleo sirio de contrabando cuesta 38 dólares, los ingresos mensuales de este ‘negocio privado’ de los servicios públicos de EE.UU. superan los 30 millones de dólares».
Y añadió que «ni en el derecho internacional ni en la legislación de EE.UU., en ninguna parte existe y puede existir ni una sola tarea legítima para las tropas estadounidenses que justifique la protección y defensa los depósitos de hidrocarburos pertenecientes a Siria de la propia Siria y su pueblo».
Por su parte, la asesora principal del presidente sirio Bashar al Assad, Bouthaina Shaaban, no tiene duda: «Es nuestro petróleo», dijo Shaaban a la cadena estadounidense NBC News. «[Trump] está hablando de robarlo».