Contra la algarada derechista, unidad popular, Ag. Republicana de Móstoles


La derecha busca distraer a la clase obrera en un momento crítico para su futuro. No podemos caer en provocaciones, sino organizarnos de cara a la crisis que se nos avecina.

La derecha se ha echado al monte y llama a sus cachorros a incendiar las calles con el único objetivo de allanar el camino a un posible cambio de gobierno que deje en sus manos la gestión de los recursos públicos, los cuales necesita vampirizar para mantener sus redes clientelares al más puro estilo mafioso. Par ello no duda en burlar las más básicas normas de seguridad en plena epidemia mortal, sino que también se enorgullece en mostrar su falta de escrúpulos animando ahora aquello que lleva dos meses criticando. Su cinismo les lleva a definir la manifestación del Día Internacional de la Mujer Trabajadora como un crimen, mientras presentan sus algaradas como un derecho fundamental.

No es ninguna novedad en la estrategia derechista. Es la vieja tarea de la quinta columna franquista y la de los cacerolazos contra el gobierno de Salvador Allende que precedieron a sus respectivos golpes de estado y dictaduras fascistas. Es la misma estrategia que anima las siniestras “guarimbas” venezolanas salidas de los barrios altos de Caracas para quemar vivos a sindicalistas y trabajadores de izquierda. En el desconcierto el fascismo encuentra tierra fértil para echar raíces.

Por eso precisamente el mejor antídoto contra esa estrategia de desestabilización es la organización y la disciplina de la clase obrera. No dejarse arrastrar en la espiral de la acción-reacción que nos quieren imponer en el peor momento, mantener la calma y establecer nuestra propia agenda con escrupuloso seguimiento de todas las recomendaciones sanitarias hasta terminar con esta pandemia.

La clase obrera tiene una serie de desafíos propios por delante que debe atender con la mayor urgencia y el mayor cuidado, sin dejarse distraer por las provocaciones huecas. Tenemos que reconstruir nuestro tejido asociativo, nuestra red de apoyo político y sindical, nuestros lazos de solidaridad vecinal… y tenemos que hacerlo pronto, pues la crisis, que siempre acompaña al capitalismo como una sombra, se aproxima con más fuerza que nunca.

Desde la Agrupación Republicana de Móstoles hacemos un llamamiento a todas las organizaciones populares de nuestro municipio para que comiencen, hoy mismo, a establecer contactos que conduzcan a crear con la menor brevedad posible una Mesa Social en Móstoles. Una entidad coordinadora en la que cada esfuerzo individual o grupal tenga espacio y reconocimiento para sumar y reconstruir todo lo que nos robaron hace ya tanto tiempo.

Nos ponemos a disposición inmediata de todos los colectivos, partidos, sindicatos, asociaciones, individuos y grupos que se sientan aludidos con este comunicado. El movimiento se demuestra andando.

Móstoles 20 de mayo de 2020