Estimulado por el buen recibimiento que tuvo en círculos progresistas del país la película Mientras dure la guerra, que se centra en la figura de Miguel de Unamuno (que había sido uno de los intelectuales más conocidos de España en los años treinta y Rector Perpetuo de la Universidad de Salamanca), fui al cine a verla. En general, en tales círculos se había valorado positivamente el mensaje que la película había transmitido. La película da una visión de cómo se preparó el golpe militar de 1936 en España, que según Miguel de Unamuno había tenido lugar para corregir los supuestos desmanes y el desorden creados por la II República, objetivo que él había compartido cuando tuvo lugar el golpe pero del cual se alejó más tarde, cuando vio que se desviaba de él, estando el generalato influenciado por el general Millán-Astray (de famosa crueldad), que se convirtió en el mayor promotor del general Franco, que por fin (y, al principio, a regañadientes) aceptó ser el Caudillo por la Gracia de Dios. Seguir leyendo Unamuno y la demonización de la República española, por VICENÇ NAVARRO→
Unamuno sufrió poco antes de morir la afrenta de Millán Astray contra los intelectuales. En el 80º aniversario de aquel episodio, un filme recuerda su figura en el Festival de Málaga
Miguel de Unamuno, después de la disputa con Millán Astray, en Salamanca en 1936, acompañado del obispo Enrique Pla y Deniel.
Los desarboló a todos el golpe militar fracasado de julio del 36, pero no los desarboló de la misma manera. A algunos los enmudeció con táctica y cálculo, como a Ortega, muy enfermo y muy espantado (su hija llegaba a casa unos días antes del 18 de julio con la última papeleta de la licenciatura en la mano y el ruido de los disparos callejeros en el oído). A algunos incluso les procuró una resistencia total frente a la sublevación, como a Juan Ramón Jiménez, tan poeta y tan leal a la República; y hasta a Clara Campoamor le despertó el liberalismo templado y el afán de la denuncia de las brutalidades de los sublevados, mientras se iba a Francia con la angustia en el cuello. Seguir leyendo “¡Muera la inteligencia!”: Anatomía de una infamia→
El auditorio del Palacio de Congresos acoge el martes 24 de mayo el estreno de la proyección de la película La isla del viento, del director Manuel Menchón, sobre el destierro de Miguel de Unamuno en tierras majoreras. La cinta, rodada en la Isla y Salamanca, se proyectará a las 20.30 horas. La entrada será gratuita hasta completar aforo, previa retirada de las invitaciones en la Tienda de Artesanía del Cabildo (calle Primero de Mayo), y a partir de las 18.30 horas en taquilla.
La proyección está organizada por Fuerteventura Film Commission. El drama cuenta el exilio de Unamuno en la Maxorata, desterrado en 1924 por sus críticas al dictador Primo de Rivera. Hastiado por la situación, el escritor se mostró huraño y encerrado en sí mismo, pero su relación con los isleños y el conocimiento de la realidad del lugar le hicieron cambiar aquella perspectiva inicial.