Un matrimonio de Bimenes, apoyado por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y por sus vecinos, protesta ante una sucursal de Gijón
Violeta Marcos y Miguel Ángel Santiago acudían ayer al mediodía a una oficina bancaria de la calle Corrida, en Gijón, para tratar de negociar la deuda que mantienen con la entidad y que podría dejarles en la calle «en cualquier momento». En su gestión, estuvieron acompañados por más de medio centenar de miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). «Se quedaron la casa de mi hija y a nosotros nos embargaron todo. ¿Qué más quieren?», se preguntó el matrimonio.
Todo comenzó cuando en 2007 el matrimonio avaló a su hija Irene para que pudiese comprar una vivienda con su marido. Dos años después la crisis golpeó a la joven pareja, que siguió pagando sus cuotas «como pudo». Sin embargo, en mayo de 2013, tras haber perdido ambos el trabajo, Irene y su marido no pudieron hacer frente a más mensualidades. «Cuando debían tres cuotas hipotecarias, el banco aplicó el vencimiento anticipado de la deuda y les reclamó la totalidad del préstamo, algo imposible de asumir y que terminó con ambos desahuciados en septiembre de 2016», relató el portavoz de la PAH, Miguel Ángel García. La entidad bancaria, agregó, «actuó entonces como un rodillo y, no contentos con haberse quedado con la casa de Irene, fueron a por sus padres, a quienes embargaron cuatro fincas rústicas que tienen en Bimenes, en una de las cuales está la casa que ellos mismos levantaron, así como todas sus cuentas e ingresos».
La deuda que el banco reclama al matrimonio, tras hacerse con la casa de su hija -«que venderán y con la que obtendrán un beneficio»-, ronda los 110.000 euros. En la actualidad, Miguel Ángel está retirado y Violeta es cocinera. «Trabajo todo lo que puedo para salir de esta situación, a la que nunca pensamos que llegaríamos, pero no podemos con todo», explicó desconsolada.
Tras conseguir que el banco estudie su caso, algo a lo que «se negaban hasta ahora», el matrimonio de Bimenes mantendrá una reunión con responsables de la entidad en un plazo máximo de diez días. Mientras tanto, la PAH presentará a principios de la próxima semana varios recursos encaminados a paralizar el proceso judicial, que sigue en marcha. «Todavía no hay fecha para el desahucio, pero podría ejecutarse mañana o dentro de un mes», explicó García. El vencimiento anticipado de la deuda, recordó, «es abusivo y contrario a la directiva europea desde 1993. Estamos ante otro atropello de la banca, que sigue aplicando leyes injustas con el beneplácito de los partidos políticos». En la actualidad hay «al menos» seis familias gijonesas que, como Violeta y Miguel Ángel, podrían perder su vivienda «de un momento a otro», indicó García.
Trabajadoras del campus
Hasta Corrida se acercaron numerosas personas, algunas de ellas procedentes de Bimenes, para apoyar al matrimonio. También lo hicieron las trabajadoras de las cafeterías del campus universitario, quienes acababan de mantener un encuentro con los grupos municipales en el Ayuntamiento. El 8 de febrero ofrecerán allí un ‘desayuno solidario’ para reunir fondos destinados a su caja de resistencia.