CARTAS DE VERANO ENTRE DOS MUJERES (8), POR E. DE LA CRUZ Y L. MODROÑO


Enriqueta, amiga:

Pues sí, Enriqueta. Holanda, hipócrita y filibustera, escondiendo tras su oposición a la ayuda a los países europeos su propia miseria, cómo el que esconde debajo de la alfombra su mierda.

De nada le ha servido pero conviene aclarar algunas cosas. De paso, se las aclaramos a esta derecha tan nuestra y tan en contra nuestra.

¿Por qué ese empeño en que el monto se entregará en forma de créditos y no de ayuda o subvención? Muy fácil: se basa, por un lado, en falsedades. Por otro, en ocultamientos.

En primer lugar, el gasto estatal de España y Holanda es el mismo: en 41,9 de su PIB. Aunque sea cierto que nuestra deuda pública sea mayor, no lo es que sea desproporcionada lo que no justifica, pues, la afirmación de que vivimos por encima de nuestras posibilidades. Hay, además, que ver la deuda privada familiar y empresarial y la total.

Según esto, resulta que la deuda total holandesa es mucho mayor que la española. 242% de su PIB frente al 131% español. Mientras que la familiar es de 103% frente al 57% de los hogares españoles.

Por otra parte, el gasto público en pensiones y en servicios públicos es mucho menor. Lo que genera mayor vulnerabilidad y pobreza entre nuestras gentes pero vuelve a desmentir el argumentario holandés.

Parece ser que el problema fundamental no tiene que ver con el gasto o la deuda sino con el diseño del euro y con la propia política europea. Holanda es un paraíso fiscal que desestabiliza y pone en peligro las economías de los demás. Hay varios artículos al respecto en la prensa que lo aclara y cuya lectura es muy recomendable. La hipocresía y el cinismo del depredador que ha estado a punto de hacernos tanto mal.

¡Ay, la masonería, Siempre tan perseguida y estigmatizada por la derecha! No olvidemos que, durante la dictadura, estuvo fuertemente perseguida. Franquito la odiaba y a su persecución se empleó a fondo creando incluso una ley propia para ello. Por lo visto, estando aún en Marruecos pidió su entrada en ella. Que le fue denegada.

Ya estando en la península, volvió a solicitarla y por segunda vez, denegada. Sus acciones eran bien conocidas también entre masones. Para entrar en masonería hace falta ser “persona libre y de buenas costumbres” y este personaje tenía una costumbre que no parece muy buena: la de asesinar a todo aquel que mostrará su desacuerdo, se le opusiera o entorpeciera sus planes. Su hermano Ramón, el que se mató en un avión, y su padre eran masones. Y parece que fue su propio padre el que votó en contra del ingreso del hijo en la hermandad. Se sabe que si con comunistas y socialistas no logro terminar si lo hizo con la masonería. Cálculos de buena fuente aseguran que fueron asesinados bastantes más de los que eran. Parece que de matemáticas el hombre no iba sobrado.

Todos los males que, según este engendro de ser humano, consideraba perniciosos para España como la justicia, la democracia o la libertad provenían de la masonería. Y a su persecución, como digo, se empeñó con fruición. La pena mínima para quien hubiera tenido cualquier contacto con un masón o masona (ya por entonces muchas mujeres lo eran también en España) y no lo denunciara era de doce años y un día. Fueron expulsados de todo cargo público y confiscados (robados) sus bienes.

El propio fundador de la Orden Masónica Mixta Internacional, El Derecho Humano de origen francés, Manuel Treviño, fue asesinado por masón tras un estrambótico juicio y un proceso fulminante. Su culpa: ser padre de una joven acusada de matar a su novio falangista.

Así es que no es de extrañar que VOX vea el fantasma de la masonería en cualquier cosa. Y mientras quede ahí la cosa no será más que otra de sus ridículas excentricidades.

¡La pregunta a la que te refieres también es de traca! ¡Una demostración más del cinismo de la derecha! Me ha recordado a aquel intento frustrado de la ministra de Zapatero que propuso, ante la extrema carencia de vivienda para mucha gente en este país, hacer casas de treinta metros cuadrados para parejas muy asequibles y subvencionadas. Aquello hubiera resuelto un problema endémico en nuestro país. Pero la derecha se le echo furibunda encima porque como iban a hacerse casas tan pequeñas, no eran dignas. Al parecer, para esta gente es más digno dormir en la calle o no tener casa donde vivir.

Escuchar sus argumentos. Ponen en evidencia un desconocimiento tan grave y grande de la realidad de una inmensa mayoría, sobre todo la más joven, o un cinismo tan apabullante que sería de risa si no escondiera detrás un problema semejante. Total, ganaron la batalla y las viviendas quedaron en un proyecto de buenas intenciones. ¡País!, que diría el añorado Forges.

Y escandaloso esa foto del disparo a bocajarro del vice. Olvidando que, como tal, representa a la ciudadanía. Es foto de denuncia, Enriqueta, que retrotrae a tiempos que creemos olvidados.

Esperemos que no tarde en denunciarse y aplicar sobre quién comete estos atropellos la justicia merecida. Que un país tiene que saber defenderse de semejantes ataques porque, de no hacerlo, se está abriendo una puerta muy peligrosa. Qué esto sí es terrorismo.


Luz, ¿qué tal?:

Pues, sí, malas costumbres. Conocí de casualidad a la nieta del masón principal, por llamarlo así, que vetó al de las malas costumbres, además de lo que añades, su familia y tal…

Pero, mira, pese a esos tipos malos, veo al pueblo sensato en general y paciente, pese a… Le falta madurar, empoderarse más, saber más… Le falta información. Que le hurtan. También hay robo en eso, que es gratis pero tiene gran valor, claro. Con lo que se mercadea desde la Edad Media, con el ocultamiento de libros de la risa y la felicidad que traslada El nombre de la rosa.

Y volviendo a la privacidad de la que te hablaba el otro día: a mí me importa un bledo la cantidad de mujeres que haya usado el monarquita este o aquel, el que sea. O de tíos. Si no son acosados, abusados, como también de esto hay…, me da igual. O me trae al fresco si un político es ligón más o menos, o si un periodista opta por el samomaso, más bien lo maso…

Critiqué mucho lo de Pedro J., las cintas robadoras de su vida privada desde un agujero a lo Mortadelo y Filemón, tan cutremente, y que eran repugnantes no por su contenido (ya  que era, insisto, su ámbito privado, su cama, su puta y él se mostraba educado, además, en sus peticiones…), sino por la grabación en sí: cómo se hizo, con qué fondos reservados (dinero público) se pagó, por qué mafiosos fue distribuida, cómo… con qué intereses GAL por medio, etc.

Pero sí es cierto que Pedro J., el ahora catastrofista, también histriónico y que le falta una armonía, no podía hablar de moral a los otros. Por aquel entonces murió un periodista con poder, de la Cope, quien pocos días antes desvelaba por las ondas a la amante del presidente del gobierno, el señor X, que era una mujer casada y madre…

Sí era legítimo, en cambio, que esos periodistas hablaran, denunciaran, de/los crímenes de Estado, por supuesto, o más que de Estado, de una panda golfos y asesinos que ocupaban como cortijo propio ese Estado, que somos todos y arrancaban uñas y metían a jóvenes en cal viva. Eso sí, con las manos de los del todo por la patria… ascendidos a generales.

Sí es cierto que muchas encamadas (principalmente ellas porque ellos son los que mandan en mundo patriarcal principalmente) se han llevado a casa secretos de todo el país, pasta de todos y están encaramadas aún en puestos (muchos chicos también) por asuntos de cama que si salen de bolsillo común de todos, si repercuten en todos estas cosas pues de privado, nanay.

Un día pasé a cierto palacio con un santo y seña increíble, que yo no sabía que era tal ni su alcance cuando lo usé. Me dijeron: “Mira, ya sé que no te hicimos la acreditación a tiempo y que aquello es un bunker total, que son inflexibles con esto, pero no te preocupes: para pasar, menciona a este señor, que es compañero de trabajo y tal, como sabes, y que le quieren allí mucho”. Y creyendo ingenuamente en la amistad de unos y los otros, que me indicaban, porque aún estaba muy verde en estas cosillas, pues no dudé… Pues tal señor, que yo conocía solo de roncar siestas a pleno pulmón en una redacción de la que cobraba pero en la que nunca le vi currar en serio, pues era el marido cornudo de un tipo muy, muy alto que habitaba ese palacio. Pues bueno, no diré cual y si no veladamente, nada más, por no herir algunas sensibilidades… Y pasé. El guardián de la puerta, helado en mano y manchurrón en la camiseta (algunos malotes son muy guarros, no sé a qué se debe…), me puso mil pegas de mentirijillas pero su cara no daba para dudas. Se quedó pasmado y me dejó paso franco. Yo solo pasaba allá para cumplir inocuamente con un trabajo al uso, normalito, sin más.

Y la cosa, cuando lo conté en redacción, sirvió de gran chufla.

Los periodistas quedan como habladores pero somos muy discretos: de las cuatro paredes no salió ni lo de la Preysler cuando se supo, mucho antes de lo que la gente cree, lo de ella y el Boyer que, como el dirigente de las Comisiones Obreras, Fidalgo, pasaron luego a mejor vida, es decir, a la FAES (núcleo del poder y Think Tank de la derechona). En las fundaciones de pensamiento nunca está el interés del pueblo, ni me importa la de Monedero, que será para darle puesto en qué entretenerse. Sí me importa que se escuchara al pueblo que es el mejor tanque de pensamiento, el más lógico y práctico. Como ya diría Lucio, como recordaste, el poder corrompe.

Mira, yo lo que quiero decir es que lo que quiero y, he luchado siempre por ello, es luz y taquígrafos. Y tengo derecho a reclamarlo.

Si me he asomado a abismos como cualquiera en mi profesión, ha sido por algo diferente que la pasta gansa que movió a otros coleguitas, y fue por saber. Y es. Así que digo: a fondo hasta con lo de el caso Dina, que si es solo pan y circo y la manía con Pablo, pues ya se verá.

Me han inquietado algunas informaciones, sobre las relaciones, si es que las tiene, raras y más que raras, de la ex asesora de Iglesias con la monarquía marroquí y sus intereses.

La investigación no hace mal sino al que algo oculta, que el saber… no solo no ocupa lugar, sino que es lo sano, lo normal y lo que debía ser defendido hasta por los supuestamente ofendidos. Yo quiero investigación, investigación e investigación. Me dice una amiga: “No me fío a priori de ningún sujeto que haya llegado arriba en las condiciones actuales, ¿qué quieres que te diga?”. Y yo dejo sin responder la pregunta. Tengo mis interrogantes… También.

Hasta Frutos, el del PCE, que E.P.D., hizo su mani en Cataluña con la derechona que no debía, ¿qué quieres que te diga? Y yo que lo tenía por señor serio y responsable, desde luego formado y si con algunas cosillas de la edad (que le hace a uno flojear), no tan bruto como para eso, la verdad.

Creo en la presunción de inocencia, defiendo a tope el no manchar imágenes y no machacar a nadie, por supuesto, abomino de quien cree que vale todo, pero investigación es aclarar las cosas. Otra, estar a la pelota que nos tiren de continuo para distraernos, para generar dudas, para alimentar eso de calumnia que algo queda… Pero tampoco tapar absolutamente nada.

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