La lucha de la mujer forma parte de la lucha de clases y así, cuando la correlación de fuerzas ha sido favorable a las capas populares, el feminismo ha conseguido derechos y avances en las condiciones materiales de vida de las mujeres. En el ciclo revolucionario de la primera parte del siglo pasado, que corresponde a la primera ola feminista se consiguió el derecho al aborto, el derecho al divorcio, al trabajo remunerado, al acceso a la educación, a la representación, al voto y un largo etcétera… en las épocas de retroceso de la lucha de clases, los esfuerzos y la lucha han de redoblarse para no perder lo conseguido y para seguir avanzando.
La movilización internacional convocada para este 8 de marzo debe servir para avanzar en la liberación de la mujer, debe ser un mazazo contra las cadenas que la atan al hogar, que la impiden ser mujer, persona en toda su plenitud, mujer y no solo madre, mujer y no solo esposa, ¡mujer libre, emancipada!
Debe estar conectado para enviar un comentario.