
Siempre había escuchado la historia de las mujeres quemadas vivas dentro de una fábrica textil, encerradas allí por los dueños de la empresa (hombres, por supuesto) para impedir que se unieran a una huelga de miles de mujeres en la que se reclamaba una jornada laboral más digna (en esos momentos se demandaba 10 horas de trabajo) y en contra de la brecha salarial, ya que cobraban menos de la mitad que sus compañeros de ocupación, hombres, y que originó el 8M. Seguir leyendo El Movimiento Feminista debe recuperar el 8M, por Cristina Serrano*
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