Este miércoles, la Federación Republicanos (RPS) y el Partit Comunista del País Valencià (PCPV) han mantenido una reunión en Elx, en la que han analizado conjuntamente la situación política de nuestra ciudad. El encuentro se ha producido días después de que RPS aprobara una resolución referente a las elecciones en Alicante, mientras que sólo unas semanas atrás también se habían reunido PCPV y PCE (m-l) para abordar estas cuestiones.

Tanto RPS como el PCPV han manifestado su preocupación por el hecho de que las diferentes candidaturas locales de izquierda, o con personas de izquierda en su seno, hayan optado por invisibilizar la cuestión de la República en el debate político, para centrarse en los problemas concretos de la gestión municipal. Más aún cuando, apenas hace un año, el movimiento popular llevó a cabo contundentes demostraciones de sus aspiraciones republicanas.

Ambas organizaciones entienden, por el contrario, que la grave situación que atraviesan las clases trabajadoras requiere respuestas políticas contundentes y globales, si realmente se pretende revertir los ataques que nuestro pueblo ha venido padeciendo contra sus derechos democráticos, sociales, etc. y crear las condiciones que hagan posible, entre otras cosas, un funcionamiento más justo y democrático de los ayuntamientos.

Por eso, y sin dejar de lado la necesidad de plantear respuestas concretas a los problemas que sufre nuestra ciudad, estimamos que las próximas elecciones locales deben servir, sobre todo, para plantear el problema político general –el del agotamiento del régimen monárquico y la necesidad de superarlo con una República de carácter popular–, sin cuya resolución no será posible hacer realidad las demandas populares sobre las cuestiones específicas de Elx y el resto de localidades y territorios del estado. Consideramos que debemos convertir estos momentos de efervescencia política, como son los ciclos electorales, en oportunidades para poner sobre la mesa, abierta y públicamente, los debates que el régimen y los representantes de la oligarquía tanto se esfuerzan por ocultar y, sobre todo, para acumular fuerzas que nos permitan avanzar hacia la superación del tinglado institucional de 1978. Necesitamos decisión y coraje, claridad y firmeza para plantear, sin medias tintas, este período que se abre como un paso hacia la consecución de mayores cotas de democracia, solidaridad y justicia social: es decir, hacia la República.

En consecuencia, ambas fuerzas nos hemos emplazado a trasladar a nuestras respectivas organizaciones la discusión sobre cómo abordar esta tarea en los próximos meses, y a proseguir los contactos para llevarla a buen fin, sin descartar ningún instrumento.

En Elx, a 11 de marzo de 2015