El pasado 19 de enero, el grupo parlamentario de Vox registró en el Congreso una proposición de ley para derogar la Ley de Memoria Histórica, una medida que ya anunció que ejecutaría el pasado mes de octubre coincidiendo con la exhumación del Valle de los Caídos del dictador Francisco Franco. La iniciativa ha sido ya calificada por la Mesa de la Cámara Baja, que la ha enviado al Gobierno para que reciba su visto bueno para su debate.

Mientras tanto, la intención del nuevo Gobierno es la defensa del recuerdo de las víctimas del franquismo. El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, garantizó el pasado martes que habrá miembros del Ejecutivo en algunas de las exhumaciones de las víctimas del franquismo que permanecen en fosas comunes que se lleven a cabo dentro del programa que va a implementar el Gobierno.

Así lo ha asegurado el líder de Podemos en el que ha sido su primer acto como vicepresidente: un homenaje a las víctimas de la llamada Semana negra de Madrid de enero de 1977, en la que fueron asesinados por grupos de la ultraderecha un estudiante y cinco abogados laboralistas de la calle Atocha y otra estudiante murió en una manifestación al ser golpeada por un bote de humo lanzado por la Policía.

«Es un honor tomar la palabra en un acto como este. Cuando me mandaron la convocatoria dije que me encantaría que mi primera participación en un acto como vicepresidente fuera con la asociación de represaliados del franquismo, y en un sitio como el Teatro del Barrio. Es algo enormemente emocionante», afirmó Iglesias.

Escepticismo entre las víctimas

Para conocer la opinión de las víctimas del franquismo ante la amenaza que supone la formación ultraderechista, desde ElPlural.com nos hemos puesto en contaco con Emilio Silva, director de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH): “Vox no tiene una mayoría suficiente en el Parlamento para poder derogar la ley. Por otra parte, Pablo Casado tiene ya preparada una Ley de la Concordia, ya que busca lo mismo que Vox. En Andalucía han anunciado una enmienda a la Ley de Memoria Andaluza para convertirla en una ley de reconciliación. También se hacen herederos de los vencedores de la Guerra Civil y por lo tanto de los que condenaron a este país a una dictadura durante 40 años”.

Por otra parte, Silva señala que la postura de Vox «no nos va afectar mucho porque la Ley de Memoria Histórica no nos ha ayudado mucho porque esa ley no responsabilizó al Estado de la búsqueda de las personas desaparecidas. Lleva 12 años en vigor y nosotros hemos seguido haciendo nuestro trabajo sin ninguna ayuda del Estado; solo con voluntarios y un sindicato noruego”.

Por otra parte, denuncia la postura de los medios de comunicación sobre el papel que juegan ante Vox y sus exabruptos: «El periodismo español tiene que aprender a gestionar de otra manera estos asuntos. En Grecia, por ejemplo, los medios hicieron un bloqueo a Amanecer Dorado. Los servicios informativos de la televisión pública en Alemania han decidido que no van a dar la voz a ningún dirigente de Alternativa para Alemania. Entrar en todos estos juegos de Vox tiene poco fruto. No tienen mayoría para cambiar la ley y ahora mismo lo que me interesa es qué va a hacer el Gobierno con la Memoria. Si Vox quiere dar una pateleta y celebrar la toma de Granada o decir burradas sobre las 13 Rosas no tenemos que entrar ahí. Mañana dicen que Machado fue un traidor y vamos a estar hablando de ello una semana. Estamos dejando de hablar de cosas mucho más interesantes”.

Además, desde la ARMH, son tajantes con algunas decisiones tomadas por el nuevo Gobierno, como la elección de Fernando Martínez López como nuevo secretario de Estado de Memoria Democrática: «Nosotros esperábamos que no se hubiera nombrado como secretario de Estado a un hombre de partido porque desde que comenzamos las exhumaciones quisimos sacar esta pelea del marco de los partidos. Esperábamos la elección de alguien del ámbito de los derechos humanos. Ya es un pequeño fracaso porque hay que tener amplitud de miras y crear una cultura democrática, no del PSOE, sino de toda la sociedad”.

En cuanto a la propuesta de elegir el 8 de mayo como el Día del reconocimiento a las víctimas del exilio, Silva también muestra su excepticismo: “¿Vamos a conmemorar el día que se liberó a toda Europa y que a nosotros nos aislaran? ¿O que los deportados en Mauthausen no pudieran volver a sus casas? Eso no se puede celebrar. Más allá, hay que ver qué se escribe en el Boletín Oficial del Estado. A ver si el Gobierno se responsabiliza de las exhumaciones y la Fiscalía General del Estado quita todas trabas que le han puesto a la querella argentina contra el franquismo”.

Además, manda un contundente mensaje al nuevo Ejecutivo: «No le va a quedar más remedio que asumir la búsqueda de los desaparecidos pero no sé si irán mucho más allá. Han blindado el tema de la Memoria, lo han trasladado de Justicia al Ministerio de Presidencia para tenerlo controlado. Se escudaban en que al estar vigentes los presupuestos de Rajoy no había dinero para los desparecidos. Sin embargo, se han gastado millones de euros para conmemorar el exilio. Que está bien, pero que no mientan. Si no hay dinero para los desaparecidos tampoco debería haber para conmemoraciones”.

“Sin ayuda del Estado llevamos 20 años exhumando e identificando gente. Necesitamos un plan con recursos para que sea efectivo”, ha añadido.

El Plural