Que las visitas reales están siendo un verdadero dolor de cabeza para la monarquía es un hecho. No hay sitio por el que pasen que, pese a la protección que llevan y represión que ejercen sus fuerzas del orden, no se vean recibidos a los gritos de los «Borbones son unos ladrones», «Felipe acelera que viene la Tercera» o «España, mañana será republicana». Este ha sido el recibimiento en Extremadura.