El pasado sábado España vivió un hecho sin precedentes desde la restauración del régimen parlamentario. Por primera vez desde el regreso de la democracia un gobierno autonómico elegido libremente, fue suprimido para dar paso a una administración tutelada desde el gobierno central, anulando así el efecto de un proceso electoral en el que participaron más de cuatro millones de votantes. La última vez que ocurrió algo así bajo un régimen constitucional fue de la mano de otro gobierno conservador, el de Alejandro Lerroux y sus aliados de la CEDA durante el llamado Bienio Negro de la II República Española. La siguiente fue la anulación de la autonomía impuesta por la dictadura fascista.

La responsabilidad de los cargos públicos electos en democracia va más allá de la representación de las distintas visiones políticas encarnadas en el sistema de partidos, sino que el compromiso por la defensa de los derechos y libertades que sostienen a la propia democracia debe ser un pilar fundamental de su acción política. Por todo ello, cuando asistimos a la violación sistemática de la esencia democrática (el respeto al mismo acto electoral del que emana la soberanía) quienes nos consideramos demócratas no podemos menos que alzar la voz, como siempre hemos hecho (incluso en circunstancias mucho más arriesgadas) para condenar los actos que el gobierno central está llevando a cabo contra el pueblo de Catalunya y exigir la paralización inmediata de las medidas de excepción tomadas, como primer paso hacia la solución definitiva, que no puede ser otra que la asunción de un nuevo proceso constituyente que culmine con un marco legal plenamente democrático (republicano) y respetuoso con las identidades nacionales que forman el estado (federal).

Como ya hicimos el pasado 28 de septiembre, desde Socialismo Mostoleño (SOMOS) reiteramos ahora nuestra solidaridad con el pueblo de Catalunya ante el atropello ininterrumpido que está sufriendo bajo el pretexto de un conflicto de intereses entre líderes políticos, y exigimos a los representantes institucionales del ayuntamiento de Móstoles que estén a la altura del momento histórico y se unan a nuestra condena, poniendo todos sus esfuerzos en el objetivo de detener el golpe de estado que estamos viviendo y que sólo beneficia a aquellos interesados en crear una densa cortina de humo que les permita continuar con el saqueo pormenorizado del patrimonio de todos los trabajadores y trabajadoras.

EN DEMOCRACIA, EL PUEBLO MANDA Y EL GOBIERNO OBEDECE.

Comisión de Comunicación de Socialismo Mostoleño (SOMOS)
23 de octubre de 2017