Imbéciles más falsa izquierda más payasos y cobardes igual Nazismo, por E. de la Cruz*


El panorama tras las elecciones europeas, falsas de por sí porque el Parlamento no cuenta nada y la Comisión está mandada por lobbistas y no por votantes, es desolador.

Cuando pase la resaca de los que se quedan con la boca abierta como si se sorprendieran o porque son bobos y no se enteran ni trabajan por enterarse, recomiendo una novela: “Bella del Señor”, antigua pero vigente y una serie: “Parlamento”. Como el Sistema exhibe sin pudor lo que hace y cómo la lía, ahí nos dejó, en esta serie, una muestra.

Pero con definirlo no adelantamos nada. Si no vamos avanzando y nos quedamos paralizados con el puñetero “ahora no toca”, no adelantamos nada. O con “todo está imposible y yo dimito”… En España, desde Franco para acá, llevamos un siglo literal así, obedeciendo… y votando… y no adelantamos nada con “mañana, mañana y mañana” y tanta payasada.

Tenemos que aclararnos de una vez: La izquierda que vemos como tal no existe, es un espejismo, un fantasma y está al servicio de su sueldo, de la maquinaria burocrática que ha hinchado y tiene que mantener y, sobre todo (al no ser alternativa hoy en las presentes condiciones), al servicio del capital, haciéndoles el juego, siendo los cancerberos del poder y garantizándoles la paz social, conduciendo a las ovejitas al redil y haciendo el pariré de normalidad democrática, de que hay opciones diferentes, de que existe como izquierda o como “los de abajo” (que quisiera yo ver a estos niños de papá siendo tan solo un día “de abajo”, pasándolas putas de verdad).

Entonces la izquierda esa y sus sucedáneos no existen más como opción, como realidad, como solución. Y la poca izquierda que existe está atomizada e invisibilizada. Y habrá que visibilizarla, reforzarla, comprometerse con ella y currar. No hay atajos.

Ni los cocos caen del árbol y pelados, ni se come de cuentos, ni se tiene un techo con cuentos, ni con precariedad ni con esta mala gobernanza que nos arrincona y nos llena de Disneylandias y turistas pachás que suben alquileres y nos meten irrealidades en nuestros pueblos y ciudades, sin alternativas económicas, poniendo todos los huevos absurdos y mierdas en la misma cesta. Haciendo cursos hasta a los camareros de hijoputismo con buenas palabras y modos y los “siento mucho, disculpen” y sonrisa pero “te vas volando cuando te dejes aquí un dineral que ya no te quiero más, siguiente turno, mal servicio, mal”.

Esas falsedades con proteger hasta a los animales, que sirven las leyes para quitar el loro a una vieja o su perrillo faldero y ponerle multas que no puede pagar, mientras en cualquier parque de doñanas y rincones de corrupción se tiene sin pienso a los animales, sin cuidados mínimos, sin vigilancia todo. Y existen los toros en nuestros medios públicos.

Otras falsedades son más graves, pues ante las enfermedades súper graves te mandan o te tienes tú que ir al hospital público semi desmantelado, con grandes equipos humanos que han sido destruidos, jubilados antes de tiempo, con lo que cuesta hacerlos… Sí, porque a la hora de la verdad los negocietes de la privada no valen y una vez que han envenenado a médicos de primera con el sueldazo y han puesto vacunas que genéticamente te dañan o que te han podido matar, te lo cuentan, retiran el velo y te dejan hundido con ese “pues ya que las tienes, ahora te jorobas y te intoxico más con propaganda inútil”. Y “pasalá” que quiero acojonar al resto… Y tú me sirves de altavoz y te dedicas a mandar mensajes que no has contrastado por el wasap. A inocular el Sistema.

¡Qué bien se lo montan!

¡Qué porquería tanta hipocresía y tanto hipócrita! Tener a todos preocupados, y con razón, de los plásticos marinos y demás porquerías de este mundo petróleo pero ir llenando el cielo de basura espacial, de satélites que sin normas pululan al servicio de los Elon y los de los grandes negocios, radiándonos, intoxicándonos… matándonos de todo y de bobadas.

Este es el primer factor de análisis.

Ya no nos podemos fiar ni de las concentraciones en España contra la Monarquía, como la próxima prevista, porque se plantean mal y no es solo eso, es pedagogía, es hacer república cada día… El Sistema y este Régimen en concreto, quieren visibilizar que vayan pocos y disolver y no tener enemigos a la vista, contestatarios de verdad. Forma parte del borboneo, del modo de los imperialismos… Hacer ver que es un tema que no preocupa mucho y mostrar que las ovejitas son en realidad mansos, locos e idealistas mansos… Veremos…

El segundo factor de análisis es el podemismo, los circulitos, las innovaciones de los chicos molones que han inventado el mundo y practican eso que se cuenta en otro libro: “La generación ofendida”, de Caroline Foure. Practican la gilipollez, el populismo peronista de lo peor, son la policía del pensamiento, la nueva inquisición canceladora, lo rancio que algunos ya vivimos en la infancia y no nos suena nuevo, sí, cuando Franco, con papeles para la mujer con apariencia de rompedoras y fondo de esclavitud, de aguante de los machos y la pura hipocresía de sonrisa falsa, son el ridículo más supino diciéndonos una mujer eurodiputada, que tiene las espaldas más que cubiertas desde que nació, lo que toca y lo que no, como la autocrítica… ¡Y una mierda tanto dictar!

Este invento, balanza de VOX por el otro lado, son el instrumento del capital, para evitar el desborde de los verdaderamente desesperados, necesitados, cabreados. Son los coadyuvantes de tanta “democracia” en boca y pistolas al cinto. Son parte del circo. Los cooptaron, nos pretenden manejar y ya está bien. Se queden para quien se quiera dejar…

El tercer elemento de análisis es la abundancia para algunos y la incomodidad que les supone la gestión de lo difícil o que saben que ahora toca nazismo y ellos ya no tienen nada que hacer al servicio del imperialismo, servicio que les pagarán pues también lo prestaron. Y así surgen los que dimiten y los que se inventan consignas chorras como “los zurdos» y “las zurdas”, como antes fue el gesto de la ceja con Zapatero. Yo soy roja, no zurda, que no es igual. Y no pongo la mano en el fuego por ningún político ni pareja de político con el curriculum colorido como inflado, que no sé de dónde salen, ni sus méritos, que me los he encontrado impuestos.

Sean del Partido que sean… Es lo que hacen y no lo que digan ser, lo que debe preocuparnos, pues este propio partido llamado aun no sé a cuento de qué: “Obrero”, no me da ninguna garantía tras lustros en el gobierno y con borreles dentro y el mismísimo Borrel y Solchaga y ese que pasó a la FAES (buró facha cometarros y creador de inventos como antes fue GODSA de Fraga que yo llamé GOLDSA en una novela porque es oro sociedad anónima y no Dios, quien mueve el mundo), como el de Comisiones, el tal Boyer y el tal Fidalgo. Intercambiables, claro está. Y todo lo esencial: igual o peor, y sin ninguna medida sustancial a la vista pues el turnismo siempre les fue bien y el quietismo y ya engañaron a mi padre que creyó, pobre, que volvía el socialismo en el 82, cuando de la foto en la que taparon a Martín Villa y otros capullos fascistas como Fraga, como tantos, que estaban, estaban…Y están.

Todos en el pacto del 78 y a vivir tan ricamente. Porque nos taparon lo esencial de este pacto y los pactos del 45 y las órdenes internacionales de acabar con la guerrilla, con la lucha e ir al pactismo, porque los aliados no movieron un dedo para quitar de este basurero de nazis a Franco. Porque les convenía, y todo fue a la mayor gloria de las potencias y el que tiene la fuerza bruta y sus propios intereses, manda. Y porque la lógica del que tiene algo de poder es conservarlo y extenderlo y la estrategia y la táctica cambian y ya son sus prioridades y no las necesidades de la mayoría y del momento y ya vendrá el reino de los cielos que es lo que Camús denunció de cierto comunismo en “El hombre rebelde”. Y de nuevo: “Mañana, mañana, mañana”, ese peazo invento que no es de doña excelentísima Montero… de: “Ahora no toca”, ahora lo que toca es su porvenir y su buen vivir.

Y ahí, como ahora, no valieron los niños del hambre, los de la postguerra, los que no comulgamos con ruedas de molino ni aceptamos ninguna consigna, los que no nos rendimos, los que seguimos de topos vivientes y zombis, los que vimos cómo la supuesta izquierda, ya rendida, ya nada hasta llegar a estos barros del hoy, se repartían cargos en el INI, ese invento nacional de colocar y de tirar presupuesto en autarquías que no iban a ninguna parte, cómo ocupaban los ministerios, hasta los menores puestos, cómo se repartían el pastel y sus migajas y cómo a los republicanos nos eliminaron del cuadro: a todos.

Se podía ser desde entonces republicano de corazón, no de alternativas, de hechos; se podía ser republicano de puertas para adentro, pero no de la tricolor al aire (tampoco en el 15M, que las prohibieron); no de los que no rinden pleitesía al rey y a todos los putrefactos borbones y borboneros, que los ponemos con mayúscula pero son la más ridícula de las minúsculas. Solo gasto y filfa.

Desde hace muchos lustros, los reyes están desnudos pero la supuesta izquierda, la rendida, la izquierda de las fotos, les viste y les adora. Y ya en el franquismo no representaban ni peligro ni cosa a batir ni para los más célebres coetáneos de Carrillo que se las llevó todas en el mismo carrillo pero no era el único… El problema fue Franco, nunca la monarquía, solución para muchos, me temo, o insinúan los analistas, papeles desclasificados o removidos en mano. Al respecto da muchas pistas el último libro de  Fernando Hernández Sánchez: “Falsos camaradas”, creo yo, si leo bien. Pero sobre todas estas cosas no hay debates en profundidad. Porque vamos a ver: ¿qué nos ha pasado? Está todo a la vista ya, pero seguimos cegados por luces que son de tiovivos, porque muchísimos están acomodados y no van a abrir el melón.

La moda del “yo dimito, me piro, me voy a ver si me dan otro sillón más cómodo y mejor, y me quito de los problemas”, es otro infantilismo más que va calando y extendiendo el mal ejemplo. Macrón y demás… O sea, solo estoy para lo bonito y las cañas. Y cuando peor se pone, que viene el facherío, pues los que me habéis votado… y los demás… ahí os las apañéis que no toca ser responsable ni es la pedagogía de estos tiempos, que los tiempos son de bluff y “que te lo habías creído tú”. Se va extendiendo la trampa, la impunidad, la irresponsabilidad.

Conclusión: Estamos solos con nuestras mejores ideas, referentes, ideologías, conciencia, escrúpulos y bien hacer, y como no dejemos el ir de cañitas y de ruido, y de egoísmos y de espejismos y de juntarnos con falsos y sin darles el alto, y cerrando los ojos, sin leer, sin saber, sin reaccionar, iremos derechitos a los hornos y esta vez de voluntarios tras los flautistas todos del circo mundial.

El resumen es que la izquierda rendida o inexistente no nos sirve, que tanto imbécil no nos sirve, que así gana el nazismo financiado por los mismos de siempre, los intereses de capital más cruel falso y arregla mundos, con esas consignas de democracia en la boca, “llevo democracias…” y con las pistolas al cinto.

El resumen es que tampoco nos valen los ofendidos, los que nos imponen a lo suave sus modos y maneras, y no aceptan el diálogo y nos callan la boca y se ofenden al primero que no les da la razón y se tapan sus delicados oídos y se van infantiles a su espacio a salvo y nos etiquetan como si fuéramos sandwich de súper y nunca concretan y ni admiten que les contradigas y no te iluminen con sus ciencias, y si no eres su solucionado…, te tiran a la basura… A todos esos hay que seguirles la pista no sea que formen parte de una revolución de colorines soterrada o sean simplemente tontos útiles del sistema y abuso puro con los otros, impostura…

También tenemos que analizar que hay que dejar de solucionarles la vida a los jóvenes y no tan jóvenes, de hacerles las comidas, llevarles las bragas y los calzoncillos a la lavadora. Y explicarles que estas y estos no llevan patas incorporadas y que van a tener que reforzarse psíquica y físicamente y sobre todo, amueblar mejor su mente. Tendremos que ponernos a ello y entender que deben ser ellos los que tiren del carro y nos ayuden con la palanca.

Explicarles sin dimitir, eso nunca, que la vida la tienen que vivir completamente, ya sin nosotros encima, y que es interesante, echándose a la espalda todas sus responsabilidades y deberes, dándoles su periodo de transición con límites y fechas límite, es decir, con objetivo a cumplir y no solo esto va de derechos y placeres y ocultación de lo que están sufriendo los que lo están sufriendo. Que hasta aquí y basta, que a nuestras edades, las de muchos ya, nuestros ancestros eran cuidados y que por mucho que nos vean bien, vestidos de jóvenes y con algo de marcha, ya es que tienen que currárselo en serio. Con nuestra ayuda, pero currárselo.

Hay, por supuesto, muchos jóvenes trabajadores a tope, sufriendo lo suyo, en condiciones de lo peor sobreviviendo, pero unos tendrán que organizarse, y los más dejarse de cuentos, de victimismo y de contar con el todo hecho…

Dice un camarada que ya los partidos no conectan, que no hablan el idioma de los jóvenes (sí, el impuesto en su ingeniería por el propio imperialismo sin que se den estos cuenta)

Dice que son otros tiempos.

Pues claro, pero bien o mal, estos jóvenes deben ir tirando ya del carro de las soluciones, inventar, parir lo que les sea sano, tal como lo vean, a su medida, con los errores que debemos dejarles cometer, pues aunque hasta a los hippies les utilizaron, mejor es hacer algo que no hacer, que en la marcha se aprende, se avanza, se nutre uno. Y hasta del Podemos que no puede y del Sumar que solo resta, hemos aprendido… Y, al menos, se han movido chavales, y algunos, hasta removido.

La lucha siempre tiene bases reales, engañadas o no, están. Y la lucha siempre merece la pena. Esta es la frase: “Lo volvería a hacer, mereció la pena”, es la que oí a Rosario, “Dinamitera” y a tantos otros luchadores y aunque no es la que resaltan los presentadores de libros y demás cantamañanas, es la que escucha el que sabe que en las cosas hay que quedarse hasta el final, no dimitir, y hay que seguir preguntando, profundizando hasta encontrar soluciones… y que hay que acercarse y oír de cerca a quienes saben en vez de taparse las orejas y continuar alelados como el rey pasmado…

Y a los influencers, que los siga su madre. Aunque saquen diputados. Porque dice un camarada que como antes se iba a las fábricas, habrá que estar en redes y demás zarandajas. Bueno, es que antes se iba a las fábricas con alternativas y huelgas y se peleaba dándote y no pa hacer el caldo… Y como en “Germinal”. Pero ante zombis, maneras reproductivas del mismo Sistema, ¿agilipollándonos…? ¿Contribuyendo a ello vamos a dar alternativas…?

*Enriqueta de la Cruz es escritora y periodista