Castuera homenajea a las víctimas de la represión franquista


Decenas de personas llegadas desde diferentes lugares de Extremadura y de España, se dieron cita en Castuera durante el pasado fin de semana para participar en la decimoctava edición del homenaje a las víctimas del campo de concentración de prisioneros republicanos que funcionó en las proximidades del municipio desde abril de 1939 hasta febrero de 1940, organizado por la Asociación Memorial Campo de Concentración de Castuera (Amecadec), en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad pacense y asociaciones y colectivos memorialistas.

La jornada del sábado se inició con una ofrenda floral y palabras de homenaje a las víctimas del presidente Amecadec, Manuel López, en el Monumento-Memorial en el Cementerio de Castuera. Seguidamente hubo una visita guiada a los terrenos donde estuvo el campo.

Por la tarde, en la sala ‘Miguel Hernández’ del Museo del Turrón de Castuera, el periodista Joseba Eguiguren expuso la comunicación titulada ‘Castuera y Orduña: unidas por la represión’, en la que habló del trabajo de investigación sobre el campo de concentración que hubo en la localidad vizcaína y la posterior exhumación de las fosas comunes descubiertas en su cementerio. Un campo de concentración por el que pasaron miles de prisioneros de guerra republicanos, muy en particular de Andalucía y la provincia de Badajoz, en concreto del campo de Castuera. Según Eguiguren, la continuidad de este trabajo pasa por encontrar a familiares de desaparecidos después de pasar por el campo de concentración y que pudieran haber llegado a Orduña, con la finalidad de realizar las pruebas de ADN y cotejarlos con los restos hallados en el cementerio orduñés. Concretamente de Castuera se trata de encontrar a familiares de Melchor Sánchez Pozo, Cesáreo Romero Alonso, José Fernández Fernández ‘Cusque’ y José Gómez Narváez, de los que se constancia de que llegaron al campo de concentración de Orduña.

Después se proyectó el documental ‘De Orduña a Castuera. Exhumando la verdad’, dirigido por Maite Ibáñez y basado en el trabajo de Eguiguren

La mañana del domingo, como cada año, partió la marcha, siguiendo el recorrido que hacían las cuerdas de presos, desde la prisión del partido hasta el campo de concentración. El acto culminó con el izado de la bandera republicana. También hubo una ofrenda floral y palabras de familiares de las víctimas reivindicando la memoria y el legado de los represaliados.

Fuente: Hoy